POR JULIO HERRERA
Con la pandemia global ocasionada por el covid-19, los consumidores en el mercado exigirán mayor seguridad a las empresas antes de consumir sus productos para lo cual los procesos de producción deberán implementar necesariamente sistemas de Responsabilidad Social Empresarial, en lo económico, lo ecológico – ambiental, así como en lo social, siendo este el único camino viable para que las empresas puedan adaptarse a los cambios que se vienen en el periodo post-pandemia, mejorando la competitividad y la calidad del producto, ofreciendo así la seguridad al consumidor y al mercado que dará sostenibilidad no sólo a la empresa, sino a la economía global. Al respecto Portada Hispana conversó con Jorge Caro, MBA en International Business, experto en Cadenas de valor, Innovación, competitividad Empresarial e Inteligencia Competitiva y prospectiva; ha asesorado proyectos de Cooperación Técnica con organismos bilaterales y multilaterales: Unión Europea, Banco Mundial, BID-FOMIN, FIDA, CAF, USAID, España, Finlandia, JAICA, GTZ(GIZ), Holanda.
¿Cómo afectará la pandemia a las empresas? ¿Qué se puede decir con respecto a lo que las empresas tendrán que hacer en la fase post-pandemia para seguir en el mercado?
Tenemos que indicar que en esto momentos nos encontramos en una sociedad líquida, es decir cambiante, y esta característica ya venía acentuándose desde antes de la pandemia. Ahora esta situación se ha afirmado aún más. Una sociedad líquida o una economía líquida se define por situaciones totalmente cambiantes, los mercados se mueven. Para las empresas eso se traduce en una serie de cambios que le exigen mayor flexibilidad desde su organización, la relación con sus trabajadores, la relación con el mercado y el consumidor y básicamente con la elaboración de nuevos productos, Por ejemplo, esto se ve claramente en el ciclo de vida de los productos. Los ciclos de vida de los productos desde hace unos años vienen siendo cada vez más cortos. Esto se acentuará aún más con la pandemia. El ciclo de vida de un producto empieza con su introducción en el mercado, luego sigue la fase de expansión del producto, luego la fase de saturación y finalmente el producto ya no tiene obtiene en el mercado. Todo este ciclo antes tomaba 10 años, luego se redujo a 5 años, luego a 3 años, cada vez menos. Esto se va acentuar en la etapa post pandemia debido a la fuerte competitividad que habrá en un mercado globalizado. Para que las empresas encuentren sostenibilidad en este contexto de sociedad líquida, las empresas tienen que ser líquidas y flexibles y para esto se necesita mayor gestión de la innovación, sobre todo en tecnología. La innovación se convertirá en una parte muy importante de las empresas. La innovación tendrá que ser permanente, sólo así las empresas podrán ser sostenibles. Pero no sólo es innovación, también será muy importante la competitividad y esto pasa por la responsabilidad empresarial, la cual será una exigencia del mercado porque el consumidor buscará mayor seguridad.
Las Pymes conforman un sector muy importante de la economía. ¿Cómo podrán afrontar las Pymes este nuevo contexto?
La palabra clave en este nuevo contexto es competitividad. En primer lugar las Pymes tendrán que apostar por la asociatividad para lograr mayor participación en la economía. Del mismo modo, competitividad en este nuevo contexto va de la mano con responsabilidad empresarial, y esto significa incorporar sistemas nuevos a los procesos de producción como reducción de costos, lanzamiento de productos con responsabilidad social, reutilización al 100% de las materias primas, conseguir productos mejorados. El mercado va exigir nuevas competencias, la responsabilidad empresarial, social, ambiental y económica va a ser parte de esa exigencia porque el producto tendrá que ser más competitivo, el consumidor exigirá productos más seguros después de la pandemia. El consumidor buscará en el empaque del producto el “story telling” o la descripción que le dé información sobre los procesos de producción del producto y sus características, sobre la responsabilidad empresarial, ambiental, etc. todo esto va a ser muy importante a partir de ahora, aún más que antes.
¿Cómo funcionará esta nueva economía empresarial en sociedades como los países latinoamericanos con un fuerte porcentaje de economía informal? ¿Qué cambios se producirán?
La competitividad exige formalidad. Por ejemplo el Perú es el país de América Latina que más ha apoyado a la empresa privada desde sus fondos públicos durante la pandemia, pero lamentablemente sólo el 20% de los peruanos tiene cuenta corriente bancaria. Hay un amplio sector informal, muchas empresas o emprendimientos se encuentran en la informalidad y no han podido beneficiarse de esa ayuda. La formalización es un tránsito lento pero que tiene que hacerse. Esta pandemia nos obliga a implementar ahora mismo cambios que estaban planificados para los próximos 5 o 10 años. Esto pasa también por nuevas fórmulas en el manejo del trabajo. Si buscamos crecimiento económico tendrá que haber más políticas laborales, más tecnología, más apoyo para las Pymes. Se replanteará la legislación laboral, eso será necesario. Pero también se debe replantear la formación de las nuevas generaciones hacia el emprendimiento. Eso dará una seguridad y estabilidad laboral a futuro. En el campo laboral, como parte de la responsabilidad social, los trabajadores serán parte de la familia empresarial
¿Cómo han de ser esas nuevas condiciones laborales dentro de la empresa?
Sí, debemos entender que sólo las empresas que se adapten sobrevivirán, esto significa más responsabilidad empresarial, social, ambiental económica. Toda la estructura económica de los países está involucrada en este proceso, es decir que afecta a todas las empresas de todos los rubros, obviamente las exportaciones y el sector turismo son los más afectados inmediatamente, pero esto se extenderá a todas las empresas Por ejemplo, las empresas prestadoras de servicios, consultoras, por ejemplo tendrán que incorporar el teletrabajo y mejor calidad de vida a sus trabajadores. Pero esto se verá más aún en la implementación de sistemas de seguridad y de salud para el trabajador, evitando el riesgo de contaminación con bacterias o virus, eso obligará a las empresas a implementar sistemas de responsabilidad social. Esto no sólo es un cambio con respecto al trabajador, la misma empresa será vista como un individuo ante la sociedad, bajo el concepto de la empresa-individuo, y tendrá que gozar de todas las garantías para que sea una empresa confiable y competitiva, imprescindible dentro del nuevo contexto, el trabajador será parte de la empresa, un propietario con una parte de las acciones de la empresa, eso ya se veía, ahora será cada vez más frecuente.
