Por: Licenciada Ana Claudia Morán

Siendo una nación de dimensiones geográficas pequeñas, el Uruguay se erige como una economía dinámica, agro dependiente y enclavada en una unión aduanera imperfecta (el Mercosur; integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Venezuela -suspendida esta última del bloque-).

Para todos está claro que la crisis sanitaria desencadenada desde comienzos de este año ha ido trasladando su eje, cual rotación de la tierra, estando desde el mes de mayo pasado su epicentro en el continente americano, y golpeando así las economías en general y en Latinoamérica en particular.

Uruguay, aunque mantiene un alentador y destacado manejo de gestión -a la fecha de este artículo se registran 845 casos totales, 730 recuperados, 92 casos activos y 23 fallecidos (1)- ha visto afectada su economía tanto en lo interno como en su comercio internacional.

El lockout o confinamiento (recordemos que Uruguay no ha decretado confinamiento obligatorio, sino responsable y voluntario de la población, cesando si algunas actividades específicas como eventos públicos, masivos, dictado de clases, cierre de shoppings, etc.) consecuencia de la pandemia, trajo consigo perdidas de fuentes de empleo, reducción de ingresos, detención de inversiones y gastos, un poder adquisitivo magro que afecto en una reducción en el consumo de forma abrupta.

Con ello el cierre –momentáneo y también definitivo- de muchas empresas, y la supervivencia de otras en su búsqueda de reinventarse.

En el comercio local (menos supermercados y farmacias), la industria manufacturera, la construcción, el turismo y las actividades culturales y de recreación registran un freno general.

Fuente:  INE (Instituto Nacional de Estadísticas). Uruguay

Según una encuesta a pedido de la Cámara de Comercio y Servicios 89% de los comercios tuvieron caídas en las ventas, mientras que 66% tuvo una caída pronunciada, a la vez que un relevamiento de la Cámara de Industrias arrojó como resultado que 70% de los industriales tuvieron una disminución de sus ventas en marzo y el 87% manifestó una reducción de las ventas durante el mes de abril.

Al finalizar el quinto mes del año el desempleo registra un índice del 10.5 % (incrementándose 2 puntos respecto del mes anterior y manteniendo un incremento de 2 puntos en el comparativo interanual respecto del mismo mes de 2019).

En referencia al comercio exterior, en mayo las exportaciones tuvieron la mayor caída en 48 meses

Las ventas al exterior totalizaron US$ 626 millones, según los datos divulgados por el Instituto Uruguay XXI (2) que incluyen lo exportado desde zonas francas.

El desplome del Mercosur acompaña la caída regional, lo cual genera parte de este contexto.   Las solicitudes de exportación de bienes cayeron en mayo 26,4% en comparación con el mismo mes del año pasado.

Si evaluáramos los 12 meses cerrados a abril la disminución de las exportaciones es del 17,7%. Estos rangos de caída no se veían desde la crisis financiera internacional de 2008.

Fuente:  Uruguay XXI.-

Los principales productos que se registraron en exportación en el mes de mayo son celulosa, carne, soja y lácteos; todos ellos con incidencia negativa en comparación con periodos anteriores. Estos resultados negativos acompañan la baja en los principales mercados a los que Uruguay exporta. 

El arroz, los productos farmacéuticos y los cítricos registraron resultados positivos. Según el informe de Uruguay XXI, el arroz fue el producto con mayor incidencia positiva en las exportaciones del mes con ventas por US$ 45 millones.  Fundamental para ello resulto la apertura del mercado de México, que se sumó a operaciones con Perú, Panamá y Costa Rica para lograr este valor positivo en el arroz).

La carne bovina, si bien sigue siendo el principal producto de exportación en el mes, mostró un descenso del 21% interanual, al registrarse solicitudes de exportación por un total de US$ 132 millones. Esto se explica principalmente por menores ventas a China.

Pese a ello, China sigue siendo el principal destino para Uruguay dado que en mayo tuvo un 26% de participación en el total comercializado al exterior, aunque registró una caída del 33% frente al mismo mes del año pasado.

Según explicó el Mag. Bartesaghi (3), si bien en mayo se registró una retracción de los principales destinos de exportación para Uruguay, principalmente China, Brasil, Argentina, Chile, Holanda, Paraguay; también hubo un aumento “interesante” en la participación de Estados Unidos y el surgimiento de mercados no tradicionales como Egipto, Argelia, México, Perú, Cuba, Bélgica, entre otros.

Exportaciones de bienes de Uruguay, por destino. (2019)

Fuente: Uruguay XXI.-

Hacia dónde vamos en el segundo semestre del 2020

Según el Instituto Uruguay XXI si bien es difícil cuantificar el impacto de la covid-19 en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, debido a la incertidumbre sobre la expansión y el efecto de la pandemia, “es evidente que implicará fuertes contracciones en el nivel de producción, gasto de los hogares, inversión privada y en el comercio internacional”.

Las proyecciones actualizadas indican que la economía mundial tendrá uno de los peores años de las últimas décadas. Aún en un escenario de rápida recuperación, se estima que las principales economías tendrán una contracción de entre 3% y 6% del PIB respecto a los pronósticos previos a la irrupción de la pandemia, siendo Estados Unidos y la Euro Zona las economías más afectadas.

China, muestra un panorama alentador, con un repunte de la actividad industrial que superó fuertemente las expectativas. La reactivación de la economía del gigante asiático es importante para Uruguay, ya que se trata de su principal socio comercial.

No obstante, el informe advierte que el desafío de China es “reactivar el consumo”, y en eso “influyen aspectos que están fuera del alcance del gobierno chino”. Por un lado, la propagación mundial del virus contrajo fuertemente la demanda externa; la recuperación de las exportaciones chinas dependerá de la evolución del resto de países del mundo.

Para Uruguay XXI la llegada de la covid-19 a Uruguay se da en “un contexto adverso”, “con una economía detenida, y con muchos de sus principales sectores presentando caídas en sus niveles de actividad”, teniendo en cuenta los últimos datos del Banco Central del Uruguay.

Según proyecciones de consultoras de plaza, el segundo trimestre del año “será el de mayor impacto negativo”. No obstante, en el tercer trimestre “la economía dejaría de caer y mostraría un claro repunte en los últimos meses del año”.

(1) CoronavirusUy – App oficial

(2) Uruguay XXI – Instituto de Promoción de Inversiones, Exportaciones e Imagen País

(3) Decano de la Facultad de Ciencias Empresariales – Universidad Católica del Uruguay

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