PORTADA HISPANA.-
El periodista argentino Juan Cruz Castiñeiras, colaborador de Portada Hispana, entrevistó al Arzobispo de Huancayo, cardenal Pedro Barreto, quien en su trayectoria eclesiástica se ha caracterizado por la defensa del medio ambiente y el derecho a la salud de las poblaciones que habitan en la cuenca del río Mantaro, zona en donde la contaminación atmosférica ha transformado la naturaleza en un “paisaje lunar”. Con respecto a la pandemia que asola al mundo, el cardenal Barreto señaló que hay gente que lucra de forma irracional e inhumana con la muerte y la enfermedad.
“Esto viene de años atrás, una historia que continúa en varios aspectos. En el territorio de la arquidiócesis de Huancayo está ubicada la ciudad de La Oroya, donde hay contaminación no sólo del aire sino también de la misma naturaleza, donde ha desaparecido totalmente la vegetación, los cerros tienen una apariencia lunar porque desde el al 1928 hasta el 2012 estuvo operando una fundición polimetálica que día y noche estuvo expulsando estos humos tóxicos afectando seriamente la vida y salud de las personas y la vida natural. Cuando uno entraba al Google y buscaba ciudad de La Oroya –Perú veía que todas las montañas estaban cubiertas de nieve, y no era así, sino que todo estaba cubierto de este humo tóxico que llevaba mucha enfermedad y muerte para muchas personas. Desde ahí comienza toda una propuesta , ciertamente del magisterio de la Iglesia con el Papa Juan Pablo II y el Papa Benedicto XVI ayudaban a entrar a un compromiso muy serio respecto al cuidado de la vida y al cuidado del entorno natural. Posteriormente el 2015 recibimos este regalo de Dios que es la encíclica Laudato si´ que es mucho más contundente. Pero sucedió que el año 2015 la empresa norteamericana Doe Run Perú se declaró en quiebra y desde esa fecha ya no funciona la fundición, por tanto la ciudad de La Oroya recibe una aire puro y saludable, aunque en el entorno todavía quedan rasgos muy fuertes de contaminación ambiental. En este sentido nos adelantamos un poco, pero no tanto porque la doctrina impulsaba al cuidado de la vida y de la población”, comenta el cardenal Pedro Barreto.
Con respecto a los calificativos de “comunista” y “revolucionario” que el cardenal Barreto recibe de algunos sectores de la sociedad peruana por su defensa del medio ambiente, el Arzobispo de Huancayo señaló que siempre ha ofrecido un diálogo para solucionar el problema de la contaminación ambiental en La Oroya al gobierno y a las empresas mineras.
“Como pastor de la Iglesia Católica uno tiene que defender la vida y defender el entorno natural, es algo que está implícito en esta fe cristológica que todos nosotros compartimos pero la incomprensión y el corazón duro de los empresarios que han estado acostumbrados a lucrar con la vida y la enfermedad de las personas, ciertamente es algo que ataca a quienes realmente defienden la vida. Personalmente pienso que mi comportamiento lógicamente puede haber tenido limitaciones en el dialogo, pero de parte de la Iglesia y de parte mía como algo personal siempre ha sido ofrecer la posibilidad que las empresas y el mismo gobierno del Perú pueda ofrecer un marco de dialogo para poder solucionar juntos este problema. Lamentablemente pese al esfuerzo de dialogo, que agotamos en todo nivel tanto con el gobierno central como con la empresa, encontramos intereses muy personales, del gobierno por los impuestos y de la empresa por las ganancias, este punto era definitivo porque ciertamente mi decisión y la decisión de la Iglesia es muy clara respecto a la defensa irrestricta de los derechos de la persona humana y uno de esos derechos es la salud pública que en estos casos afectaba no sólo a la ciudad de la Oroya sino a las poblaciones de la cuenca del río Mantaro”, explica el cardenal Pedro Barreto.
