Por JULIO HERRERA

PORTADA HISPANA

La crisis producida por la pandemia del coronavirus está poniendo en grave riesgo  la economía y la seguridad financiera de personas, empresas, entidades bancarias y países enteros. Al respecto PORTADA HISPANA conversó con Juan Carlos Mathews Salazar exviceministro de MYPE e Industria y  Director General de la Escuela de Postgrado de la Universidad San Ignacio de Loyola USIL.

¿Afecta la pandemia la seguridad financiera de países como el Perú?

Sí, la pandemia afecta la seguridad financiera de los países, o al menos es posible que la afecte. Antes de la pandemia Perú y Chile aparecían como las economías más sólidas de América Latina y con la mayor capacidad de salida de la crisis, básicamente por tres factores: Solidez macroeconómica en casi todos los indicadores, no dependencia del petróleo – el comoditie más afectado- y una fuerte relación con China que es la economía de más rápida recuperación para después de la crisis. Según la consultora JP Morgan, una consultora súper reputada, la economía latinoamericana más sólida en términos financieros es la peruana, le sigue Chile, Colombia y Brasil.  Los países que están en la peor posición son Venezuela, Argentina y México. Esta consultora establece el indicador  EMBI (Emerging Markets Bonds Index o Indicador de Bonos de Mercados Emergentes) que mide la capacidad de pago de cada país y el nivel de riesgo que tiene. Evidentemente la pandemia está afectando las finanzas de los países y depende de la administración que tenga el gobierno de esos recursos de que sea fuertemente impactado o no en términos de seguridad  financieros. Confiamos que en el caso del Perú, como en otros pocos de América Latina, esa seguridad financiera se mantenga.

Recientemente algunos especialistas han calificado de “populistas” a propuestas provenientes del Congreso de la República que defienden el congelamiento y/o suspensión de pagos de las deudas con los bancos, así como también el retiro total de los fondos de las AFP. ¿Qué opina Usted al respecto?

Con respecto al efecto de las propuestas populistas hay que tener mucho cuidado cuando se analicen los impactos que estas propuestas pueden tener. Cuando se habla del proyecto de congelamiento de deudas, hay que tener en cuenta dos elementos importantes: El 90% de recursos que maneja la banca son recursos de los propios ahorristas, por lo tanto los ahorristas, nosotros, seremos los principales afectados de una medida de ese tipo. Segundo, en el mercado empresarial que tenemos en el Perú, 98.3% corresponde a MYPES, y esa empresas necesitan créditos en una coyuntura como ésta y esos créditos se verían afectados si se congelan las deudas y se limitan la capacidad de créditos. Son medidas que suena buenas, suenan a que están siendo solidarios y que ayudan a la gente que tiene deudas, pero pueden ser contraproducentes, y afectar todas las operaciones de recuperación y reactivación de la economía. En cuanto a disponer de los fondos de la AFP hay una doble mirada: una mirada es decir que “yo como ciudadano de a pie soy dueño de esos recursos, son ahorros para mi futuro”, pero sin embargo si se permiten disponer del total de ellos, dependerá del uso que le dé, si le doy a un uso prudente, puede funcionar. Pero, si es como es muy probable que suceda en el Perú, en esta situación de crisis, que la gente disponga a de esos recursos en su totalidad, cuando llegue el periodo de jubilación no va a tener recursos para vivir el resto de su vida, se va a generar un fuerte problema social en el Perú de cara al Estado, ¿cómo se va a solucionar eso? Como medidas suenan bien, pero puede tener un efecto contraproducente.

¿Qué pueden hacer el Estado y el sistema financiero en una coyuntura como la actual en la que millones han perdido sus empleos, miles de empresas quiebran, y muy pocos pueden cumplir con sus compromisos financieros?

El Estado puede contribuir en dos frentes importantes: Uno, establecer mecanismos de control y sanciones muy drásticas a todo tipo de delitos digitales que están circulando con mucho más fuerza durante esta pandemia donde se están apropiando de fondos de la gente que necesita más, incluso. Lo segundo, contribuir en alianza con instituciones académicas y con el sistema financiero a impartir y difundir la educación financiera por medios televisivos y medios radiales de tal manera que toda la gente comience a desarrollar  disciplina de sus propios recursos y mecanismos de protección de sus propios recursos. Por otro lado, de parte del sistema financiero, además del tema de capacitación, la palabra clave es flexibilidad, ampliar periodos de gracia, ampliación de plazos, y reducción de  tasas, es decir, si soy un acreedor lo que quiero es que me paguen, y si para que me paguen tengo que ser flexible y dar una condición de ventajas, entonces eso es lo que tengo que hacer, tener cuenta que las personas y las empresas están en una condición complicada. Flexibilidad es la palabra clave.

¿Qué recomendaciones podrían tener en cuenta las personas para proteger su seguridad financiera?

En esta coyuntura se acentúan los delitos digitales, suplantación de identidades financieras, falsos ofrecimientos de vacunas, subsidios, manipulación de las contraseñas, e incluso se puede acceder a códigos de espionaje para acceder a videoconferencias de instituciones privadas, esto está sucediendo con mayor frecuencia y hay que exponerse lo menos posible, por lo tanto e importante manejar contraseñas seguras, tener cuentas en línea para hacer pagos de manera automática, hacer trasferencias mediante cuentas digitales, manejo de Yape, no responder ni atender mensajes de desconocidos que es lo que esta pasando con mucha frecuencia, debería aprovecharse para el ordenamiento del manejo financiero, disponer del ahorro de un 20% de los ingresos para ahorros en casos como las actuales circunstancias, y no contraer deudas superiores al 30% de nuestros ingresos.

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