Por Víctor Vásquez Villanueva

Director Ejecutivo de la Asociación Peruana de Granos y Cereales APEGRACE.-

El sistema financiero

El sistema financiero ha crecido y organizado respondiendo a la dinámica que han mostrado los segmentos formales e informales de la demanda; claro, en función al tamaño de las unidades empresariales.

Así, en el Perú operan desde los Bancos (llamados tradicionales), las Cajas Municipales de Ahorro y Crédito, las Cajas Rurales, las empresas Financieras y las EDPYMES; estas dos últimas focalizan sus operaciones en microcréditos y pequeña empresa. En la actualidad el sistema de Cooperativas de Ahorro y Crédito está siendo sometido a un proceso de formalización y vigilancia por parte de la SBS bajo los argumentos que “…el estar operando con recursos poco transparentes ponía en riesgo a los ahorristas y también era fuente distorsionadora del sistema financiero.”

Para los Bancos: actualmente doce entre nacionales y extranjeros, su portafolio tradicional de colocaciones son las grandes empresas y corporaciones muchas de las cuales por “¿coincidencia?” resultan siendo sus propias empresas o corporaciones relacionadas, disponiendo ellos de tasas de interés más bajas del mercado los créditos otorgados, variando entre 3,97 a 44,32 % anual.

Por el lado de las Cajas Municipales de Ahorro y Crédito, sus colocaciones de crédito a tasas activas van entre 3,70 hasta 46,96 % anual, dependiendo del tipo de empresa. Lo resaltante es que las variaciones entre “esas” tasas de interés máximas y mínima, realmente oscilan entre 107.5 a 692,7 %.

Las Cajas Rurales de Ahorro y Crédito, fueron creadas pensando construir un sistema financiero especializado para el agro y fueron apalancados con importantes recursos financieros por parte del Estado4; la realidad, es que terminaron en manos de privados y no de agricultores o de sus asociaciones. El segmento principal de colocaciones son los créditos urbanos y periurbanos; las tasas de interés activas varían entre 7,26 hasta 34,65 %. Las tasas más altas son para los microempresarios variando 30,15 hasta 58,25 % anual.

Las EDPYMES, que se dice que su público objetivo son los microempresarios y la pequeña empresa, son el agente financiero que muestra las menores tasas promedio de interés activa, pero engañosamente tienen la más alta variación entre tasas de interés activa, variando desde 331,2 % hasta 643,9 %.

Las Financieras, otro grupo de proveedores de financiamiento y “especializado” en la pequeña y microempresa; teniendo la tasa de interés activa para estos prestatarios una variación entre 39.94 hasta 40,34 % anual. Estas Financieras, al igual que las EDPYMES, tienen un amplio margen de maniobra entre tasa máxima (113.16 %) y mínima (20,0 %) de interés, con una variación de hasta 432 %.

Las tasas de Interés

Las tasas de interés reflejan, entre otras cosas, la situación económica de un país; particularmente, en el caso peruano esta definición esta desvirtuada por la poca claridad y transparencia en la formación de la tasas de interés del sistema financiero; si bien se dice que el Peru tiene una buena calificación de riesgo país, lo dicen las calificadores de riesgo, y la sólida posición macroeconómica; por lo que el prestatario (usuario del crédito) tiene razón al preguntarse ¿Qué razones existen para que las tasas de interés, sean muy elevadas o altas?. Pero como nadie osa dar respuestas convincentes a la interrogante, son los usuarios los que concluyen diciendo “…las sobre ganancias del sistema financiero, provienen de la usura con la complacencia de las autoridades del Gobierno…”.

Analizando el promedio de tasas de interés activas nominales vigentes del sistema financiero para la mediana hasta la microempresa, se constata que son los Microempresarios quienes pagan el más alto costo del crédito existente; destacan las Financieras (39.95 %), Cajas Rurales (34,65%) y Cajas Municipales (23,03%); siguen los medianos empresarios. Las llamadas Financieras, tienen las más altas tasas de interés para los créditos; quedan excluidos los Bancos, en tanto éstos difícilmente otorgan créditos a los pequeños y microempresarios.

Las variaciones entre las tasas activas de interés, promedio, del sistema financiero claramente muestran que el sector micro empresarial asume las mayores tasas por los créditos adquiridos. Por ejemplo, para la microempresa la tasa de interés equivale a 132,77 % en relación a las tasas cobrada a los pequeños empresarios; también que las tasas de interés cobrada a este sector (pequeños empresarios) es 68,08 % superior frente a la cobrada a medianos empresarios.

Ahora se espera pueda entenderse que la fragilidad de rentabilidad y sostenibilidad con que los pequeños y microempresarios desarrollan sus procesos productivos – económicos, tienen en el alto costo del dinero (de los créditos) una de sus más importantes causales de extinción; anualmente, se estima en alrededor del 80 % de este importante segmento empresarial que terminan en la bancarrota o cerrando su emprendimiento como resultado de: (a) su incapacidad competitiva para hacer frente a otros competidores con menores costos financieros, y (b) de su nula rentabilidad y capacidad de capitalización, para finalmente quedar excluido de los mercados.

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