Por: Castro Silva Luis

Director Regional de Jóvenes del Milenio

Lambayeque.-

La Persona Adulta Mayor  tuvo una consideración especial pero no a la altura en estos tiempos de pandemia, por ser una población vulnerable y de altas  consecuencias mortales. El gobierno desarrolló una estrategia de movilización vía telefónica para el monitoreo de la persona adulto mayor en situaciones de vulnerabilidad ante el covid-19, llamada “Voluntariado del Bicentenario”, cuya dinámica se replicaría más tarde con la “Red Amanchay” articuladas directamente con algunos gobiernos locales. Sin embargo estas medidas que trataban de mitigar el grado de abandono de esta población en tiempos de pandemia ya no continúan operando.

En el Perú, al 1 de setiembre del 2020, de las 29 068 personas fallecidas por la pandemia, 20 198 son Adultos Mayores, es decir el 70% tenían 60 años a más. Por ello es importante que el Estado en articulación con los sectores competentes y los diferentes niveles de gobierno fortalezcan la capacidad institucional de los Centros de Atención para Personas Adultas Mayores (CEAPAM), para minimizar el estado de abandono y vulnerabilidad de esta población ante el covid-19. En ese sentido el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), publicó la Directiva N°001-2020-MIMP, “Dictando Medidas  de Protección Temporal a Favor de la Personas Adultas Mayores en Situación de Riesgo” la cual es de aplicación y obligatorio cumplimiento para las unidades orgánicas y programas del MIMP.

En esta oportunidad quiero referirme a los Centros Integrales de  Atención al Adulto Mayor (CIAM), un espacio que es regulada por la ley Nº 30490  “Ley de la Persona Adulta Mayor” y que busca promover y proteger sus derechos,  generando habilidades para su integración social y así dignificar su proceso de envejecimiento. Los CIAM se implementan en los gobiernos locales en todo el país y como chiclayano he podido experimentar el trabajo que realiza el CIAM de la Municipalidad Provincial de Chiclayo del Departamento de Lambayeque en el Perú. Si bien es cierto el MIMP es el ente rector de la persona adulto mayor, dichos espacios son competencias de los gobiernos locales y no tiene la capacidad para implementar los objetivos planteados por la directiva N°001-2020-MIMP.

La cobertura de las proyecciones sociales de los CIAM es una de las dificultades que se tiene, para llegar a la mayor parte de población adulta mayor, no solo por la falta de comunicación y difusión de sus actividades, sino también por la falta de espacios que puedan acogerlos, en especial en la provincia de Chiclayo donde se encuentra aproximadamente el 70% de la PAM en Lambayeque, es decir 72 490 Adultos Mayores. Esto hace que un CIAM con un coordinador y un promedio de 3 promotores no se den abasto para rastrear y focalizar a la PAM de su distrito. De la misma menara, la débil focalización no permite la conformación adecuada de bases sociales de adultos mayores que se realizan por sectores o pueblos jóvenes y muchas de las que están conformadas y reconocidas por los CIAM, no se encuentran activas. Dichas bases sociales son espacios vecinales importantes que permiten la organización de los adultos mayores en diferentes sectores del distrito y lo más rescatable es que los mismos adultos mayores direccionan esas bases y promueven proyectos vecinales sostenibles como biohuertos. Lamentablemente el poco personal del CIAM Chiclayo no permite que puedan visitar todas estas bases para su monitoreo y lograr que se sostengan en el tiempo.

Para que los CIAM tengan un funcionamiento adecuado tienen que articular y coordinar con instituciones públicas y privadas a fin de desarrollar actividades en beneficio  de los adultos mayores. Si bien es cierto el coordinador del CIAM de chiclayo gestiona ayuda para diferentes actividades sociales en fechas conmemorativas del adulto mayor, pero no se tiene algún convenio o articulación permanente que permita mayor ayuda institucional para espacios gerontológicos. Como tampoco existe algún plan de trabajo que permita planificar las acciones a mediano y largo plazo para alcanzar metas o cumplir indicadores, las actividades son generalmente cortoplacista. 

Por lo tanto, la falta de atención con recursos económicos y técnicos de las gerencias y alcandía, o del mismo MIMP como ente rector de esta población, a un área tan importante como es el CIAM, no permite un mejor desempeño de sus funciones. 

Como Jóvenes Milenio Lambayeque, no podemos ser ajenos a esta realidad,  la solidaridad y fortalecimiento de la protección familiar y comunitaria de nuestros adultos mayores es importante. Por ello estamos trabajando en un proyecto social que busca la inclusión de esta población en los CIAM con la conformación de Organizaciones Sociales de Base de Adultos Mayores (OSBAM), articulando con actores claves para una mejor atención de nuestros adultos mayores Lambayecanos.

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