En tiempos de pandemia, se ha reforzado en las compañías, nacionales y multinacionales, la idea de contar con unos sólidos cimientos en el capítulo de la inteligencia emocional. Esto es, cada día son más y más las firmas que cuentan con un coach que aplica las soft skills al ámbito de la gestión, de la organización, de la dirección de recursos humanos… incluso de la parte comercial.

América Latina no se ha quedado atrás en esta tendencia, y ha emergido con fuerza una figura ya consolidada, la de Arnold Encomendero, un acreditado experto en este campo. Hasta ahora, se había desempeñado con maestría en el campo del liderazgo gerencial y había trabajado enormemente los campos de las inteligencias cognoscitiva, artificial y adaptativa. Las había entendido todas ellas no como un campo de exploración de futuro sino de presente.

Aún más, Encomendero había desarrollado con éxito el diseño y aplicación del software financiero Petrosis en la empresa-cooperativa CoopetroPerú, alcanzando la automatización del 100% de las operaciones y acreditando una enorme solvencia en los procesos de transformación digital.

Consultor, periodista y escritor, Arnold, que acaba de recibir un premio europeo de reconocimiento a su trayectoria, ha trabajado incansablemente el ámbito de la gestión integral de riesgos y es un defensor a ultranza del concepto de “calidad total”.

Su campo de actuación se ha extendido con fuerza en los últimos tiempos a Chile, México, Costa Rica, Panamá, Puerto Rico… y por supuesto, Perú. Es verdad que tiene enorme trascendencia su planteamiento en la revolución de los nuevos líderes, que han de ser algo más que gestores. Pero lo es, en la misma medida, su teoría siempre incorporando la ética y los valores, y siempre pensando en los aportes sociales en beneficio de las comunidades más vulnerables de cualquier proceso de creación de riqueza. Ése es el camino. Hoy, en el escenario post-pandemia, más firmemente trazado que nunca.

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