Milagros Alejandra Salinas Atencio

Presidente y CEO de Jóvenes del Milenio

Hace muchos años que no escribo sobre temas emocionales, de hecho, cada artículo escrito en estos últimos meses, han sido totalmente técnicos e informativos, hoy quise escribir sobre algo que entiendo, es la base que sostiene muchas actividades.

Lo escribo desde el fondo de mi corazón y espero que, si lo estás leyendo, te sirva como a mí me está sirviendo hoy. Se trata sobre la autogestión de emociones y el manejo de tiempos, hace unos minutos, encontré una publicación que indicaba que el vivir apurado y el ser multitask era símbolo de una experiencia pobre, lo cual discrepo absolutamente. Existimos personas que disfrutamos realmente de esa prisa, que la experiencia de satisfacción de hacer muchas cosas a la vez (y hacerlas bien, por supuesto) es parte de nuestra vida desde niños, y no nos genera estrés o experiencias negativas, por el contrario, nos llena de vida, energía y luz, al contrario, nos hace felices y muchas veces, es nuestro mejor sostén vital.

Me rodeo de mujeres que al igual que yo, hacen muchas actividades a la vez, somos madres, servidoras públicas, emprendedoras, activistas sociales, escribimos, hacemos entrevistas, tenemos vida social, vida marital, amistades y estamos estudiando constantemente, innovamos y buscamos mucho más y no, no nos “estresamos”, tampoco juzgamos a las personas que deciden enfocarse en una sola actividad, si les funciona, pues genial, pero eso no quiere decir que quienes hagamos más de una actividad no podamos con ello, algunos aman la vida “zen” y otros amamos el “caos”. Cada uno tiene sus propias capacidades, a algunos nos funciona mejor el tener mil cosas que hacer porque nos da esa energía y vitalidad (y no, no estamos llenando vacíos, estamos haciendo lo que el corazón nos dicta porque lo amamos) lo cual es válido.

No sé si sea tu caso querido lector, pero me causa gracia que cuando me ven que cumplo con cada cosa que me propongo, me digan “¿no te cansas?” o “el que mucho abarca poco aprieta” como si me quejara de algo… cada cosa la hago con el amor inmenso y la fuente eterna de energía que mi alma guarda, al igual que yo, cada una de las personas que tengo el placer de conocer y ver brillar con luz propia, que, curiosamente, no critican a otras, no juzgan y cuando nos juntamos, siempre lanzamos un nuevo proyecto que al culminarlo, sonreímos mirándonos con ese brillo en los ojos de satisfacción porque no solo somos equipo de ejecución, sino, que somos amigas, soporte emocional y cuando alguna flaquea en algún aspecto de su vida, estamos las otras para levantarnos, sabemos que la vida no es perfecta, nada lo es, pero todo es perfeccionable, nos aceptamos con defectos y virtudes y entendemos muy bien el concepto de empatía. Las que somos madres, sabemos lo difícil que es cuando eres juzgada (por quienes ni te están apoyando o les debes algo) ya sea te quedes en casa o salgas a trabajar y más aún cuando somos multitask, pero algo que he podido aprender en estos hermosos, realmente hermosos casi 5 años de maternidad ha sido que mientras la salud mental, integridad física y moral de mi hijo esté intacta, “los opinólogos” salen sobrando, me tomé el trabajo de estudiar para ser madre, porque desde el primer día en que haces público que serás madre, aparecen muchas personas a decirte lo que debes hacer y lo que no con tu hijo, muchas de ellas totalmente llenas de mitos sin respaldo científico más que su “humilde opinión” (la de dale anís si tiene gases y el bebé tiene dos meses… sin saber las graves secuelas que ello produce en neonatos, por ejemplo), muchas mujeres se sienten inseguras y culpables por ello, sin contar lo difícil que se hace conciliar el sueño con recién nacidos, las dudas y miedos a fallar, el tema hormonal cuando naces como madre, entre tantos sentimientos encontrados, es por ello que llevé “n” diplomados sobre apego seguro, crianza respetuosa, lactancia materna, primeros auxilios, neonatología y demás para tener un soporte real teórico (dicho sea de paso, como en todo, la práctica es lo que realmente te hace aprender, pero la teoría te da esa pauta de lo científico, además del acompañamiento de médicos y psicólogos) en ese proceso conocí que existían tribus maternas, mujeres como yo que buscaban la mejor manera de criar a sus hijos con un sustento médico para evitar cometer errores que generen consecuencias negativas (eliminar esos mitos de lactancia y de crianza que desencadenan traumas físicos y psicológicos) en esto no hay “ideologías” hay madres que hacemos lo humanamente posible por darle lo mejor a nuestros hijos buscando información fidedigna y confiable mas allá de los consejos de las abuelas que se reciben con amor, pero muchas veces son mitos, que no pretendemos juzgar a quiénes no desean hacerlo de esta forma, pero cumplimos con hacer público que pueden informarse más si así lo desean. En este camino, también escuchas frases como “ya eres mamá, no puedes seguir con tus sueños, porque descuidarás al niño” o “que el padre se encargue de sostener el hogar porque el niño necesita a la madre, el padre puede ser el proveedor” y qué equivocados están… papá es exactamente igual de necesario que mamá, se les necesita realmente, presentes, consecuentes, amando a sus hijos, viviendo con ellos las experiencias, sea o no pareja con la madre, papá es verdaderamente necesario.

Aquí quisiera hacer un paréntesis al tema principal de qué es ser multitask, cierta vez leí un tweet de una antifeminista (y no, no soy feminista, no coincido en muchos de sus conceptos pero respeto su ideología, y lucha) en la que mencionaba que el feminismo destruyó la familia y que ella era feliz sirviendo a los hombres, lo segundo me parece genial, si a ella le gusta, pues excelente, uno es libre de hacer lo que le place, pero no a todas nos gusta servirle a un hombre, el problema es cuando esto es una imposición y no una decisión, y sobre lo primero, quiero recalcar que los roles “tradicionales” en realidad solo impidieron que los papás, hombres, tan necesarios en la conformación de una familia, pueda disfrutar y ejercer su paternidad, ¿de verdad creen que ellos no quisieran vivir esa hermosa experiencia de educar a sus hijos con la dedicación y el tiempo que las mujeres pudimos hacer en las generaciones anteriores?, ¿han visto la luz que emanan sus ojos cuando ven sonreír a sus hijos? ¿la desesperación que sienten esos padres hermosos cuando sus hijos se enferman y en los trabajos les responden “que pida permiso su madre, la necesitan a ella”? ¿tienen idea de cuánto les duele?, el hecho que las mujeres salieran de la casa a trabajar en unas generaciones atrás, no destruyó el hogar, les dio oportunidad de crecer como ELLAS, pero aquí falta un trabajo conjunto como sociedad para fortalecer la familia en sus roles igualitarios, donde ELLOS también tengan derecho a ejercer esa paternidad, a través de políticas laborales igualitarias para ambos, políticas que contribuyan al acercamiento de la crianza y el sistema laboral, guarderías en el estado, con medidas anti covid por supuesto, los permisos de lactancia igualitarios, el soporte social donde no juzguen y más bien, apoyen, esto es clave si queremos una unidad social basada en el respeto y no con ausentismos parentales.

Ahora regreso al tema multitask, lo mencionado en el párrafo es lo que permite que también podamos realizar muchas actividades sin descuidar nuestra maternidad, papá y mamá ejerciendo sus funciones, el poder llevar a las actividades a tu pequeño y vivir la experiencia con ellos, paramos apuradas, ¡por supuesto! Pero eso no quita la calidad de la experiencia, la mirada de nuestros hijos con admiración cuando ve que su madre recibe un premio o cuando ve a mamá trabajando, aunque hagan berrinches porque necesitan tu atención, ¡aprenden!, aprenden que en la vida puedes llegar tan lejos como te lo propongas, que él o ella un día si deciden ser padres, podrán seguir con sus metas, involucrando a su familia, creciendo como un equipo, sin juzgar a otros, y no desean tener hijos, serán empáticos con quienes los tienen y necesitan llevarlos a donde vayan. Ser multitask no es por “llenar vacíos” es porque amas lo que haces, y lo haces bien, traer frutos positivos, y por supuesto que cuesta, cuesta mucho esfuerzo, a veces no duermes porque tienes que presentar el trabajo de la maestría y no puedes dejar a tu hijo sin que juegue contigo al llegar, a veces también te cansas, pero viene a ti esa energía de la que hablo desde el principio de este artículo, hay una vocación que te orienta, que te guía y en ese camino, atraes lo que eres, cuando encuentras a más personas como tú, el camino se hace más divertido, porque avanzas son una red de soporte emocional. Y si necesitas frenar un tiempo, ¡lo haces!, no pasa nada si un día dices “quiero parar un momento”, es totalmente válido.

Hice este artículo porque quiero decirles, que quienes vivimos “apurados”, que también somos felices, no somos perfectos, pero amamos lo que hacemos, tocamos muchas puertas y no todas se abren y cuando ninguna lo hace, hacemos nuestras puertas, luchamos a veces hasta contra nosotros mismos porque cada mañana al despertar, te motiva esa energía de amor a lo que deseamos, esa vocación de servicio, un día no estaremos aquí y trascenderemos por nuestras acciones y el impacto que tuvimos en la vida del resto, en el legado que dejamos, algunos elegimos este camino porque nos hace felices, si eres una de estas personas, quiero decirte que no eres “raro” o “rara” eres un multitask por naturaleza y así como tú, hay más, no andamos quejándonos y pasamos por algo cuando nos juzgan porque cada quien da lo que tiene para dar, te encontrarás con personas a las que tu luz les molestará, entonces solo sigue para adelante, la opinión de otros es un obsequio, decides tú si lo recibes o lo deshechas, y como siempre digo, cuando te tiren piedras, construye puentes en vez de muros, recuerda siempre que nadie te lastima, tú permites que te lastimen, a veces es mejor dejar ir a personas que te hieran, aunque incluso las ames, pero si no suma, que no estorbe, no eres terapia de nadie y hay tantas metas por cumplir que desperdiciar ese valioso tiempo en círculos tóxicos, venganzas u otros, es absurdo, así mismo, pueden haberte herido muchas veces, puedes incluso tener heridas abiertas de las que no eres culpable, pero sí eres responsable de qué harás con ello, estar roto no te da derecho a romper a otros, uno es dueño de su destino, eliges qué hacer con tu vida, si dañar como te dañaron o cambiar las cosas, romper las cadenas de violencia y dar lo mejor de ti, aprender de las lecciones de la vida y tallar tu propia piedra, eres tu diseño y tu mejor proyecto, intentémoslo hasta que nos salga, nunca es tarde.

No juzguemos a quienes eligen el camino de un solo tema, pero tampoco nos sintamos juzgados por poder recorrer un camino más variado y amplio, si te funciona, entonces estás en lo correcto, si produce algo positivo, si no te lastima, ni lastima a nadie y esa adrenalina de vivir apurado te llena, entonces está bien, no existe una “fórmula de felicidad” la hacemos nosotros mismos gracias al libre albedrío. Sé feliz y libre.

Concluyo este artículo con la frase que guía mi vida desde siempre: Insistir, Persistir, Resistir Y Nunca Desistir. Amo mi caos, amo ser multitask.

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