Por Yuri Ivan Zuñiga Castro

Presidente del Grupo Anticorrupción del Perú


El estallido de protestas y Violencia del gobierno de transición ha causado indignación y desconfianza, 65 muertos, es responsabilidad política y penal de Dina Boluarte, con los bajos niveles de aceptación conjuntamente con sus aliados en el Congreso de la República.
Los partidos políticos sin vida orgánica, sin militantes activos, Organizaciones Electorales (con honrosas excepciones) Crisis de participación política, de generar Opinión Política, ganando la ignorancia política.
Tenemos un país polarizado y dividido, dónde se deben aplicar políticas inclusivas y mejorar la situación económica, social, en salud y educación.
La militarización del país no soluciona nada y otorgar presupuesto económicos en la compra de bombas lacrimógenas tampoco. La dura represión sólo genera más protesta.
El país está paralizado en su Economía, bloqueos de carretera. La inflación llega a 9% es una democracia fallida y peor con la violación de los derechos humanos universales.
La democracia defectuosa debe corregir sus acciones, la responsabilidad recae en la clase política gobernante, la convulsión social es permanente, la democracia represiva no es una opción que garantiza los derechos humanos universales.
La clase política gobernante en vano trata de deslegitimar las protestas nacionales, al mentir con un financiamiento, un Vandalismo, un Comunismo y un terrorismo .
El grado de aceptación de los gobernantes está en el suelo, Dina Boluarte debe renunciar, no hay Confianza, sólo desprestigio, demagogia,
La derecha, la izquierda y el centro en desarrollo, en el Perú no están a nivel de Republicanos y Demócratas de EE.UU., de los Peronistas y Antiperonistas en Argentina, del Partido de los trabajadores en Brasil.

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