El Perú registró un superávit comercial anual de US$8.651 millones a febrero pasado. Solo ese mes alcanzó US$866 millones a pesar de la reducción de las exportaciones en un 18% frente a febrero de 2022, informó este domingo el Banco Central de Reserva (BCRP).

El ente emisor detalló, en un comunicado, que las exportaciones peruanas sumaron en febrero US$4.701 millones, lo que explicó la disminución de 18% frente al mismo mes del año anterior, por menores volúmenes y precios.

Esto se justificó “en gran parte, por los problemas de transporte que las empresas de cobre y oro enfrentaron en dicho mes, particularmente en la región sur”, que fue afectada por las manifestaciones antigubernamentales que desde diciembre pasado produjeron paralizaciones y bloqueos de carreteras.

En ese sentido, en los primeros dos meses de este año, las ventas peruanas al exterior acumularon US$9.521 millones, un 15,2% menos que las del mismo periodo de 2022.

En febrero, las exportaciones de productos tradicionales sumaron US$3.080 millones, lo que significó una disminución de 27,8% interanual, principalmente por los menores volúmenes y precios de productos mineros.

Durante ese primer bimestre, las exportaciones tradicionales disminuyeron en 23,7% mientras que las no tradicionales crecieron 9%.

Sin embargo, los productos no tradicionales crecieron 10,6% interanual a febrero, al sumar US$1.601 millones, explicados principalmente por los mayores volúmenes embarcados de productos agropecuarios y pesqueros y los mayores precios de productos textiles y de minería no metálica.

Las importaciones sumaron US$3.835 millones en febrero, menores en 4% que las del mismo mes del año pasado, debido principalmente a los menores volúmenes de insumos industriales, mientras que las compras acumuladas del exterior sumaron US$7.461 millones en enero y febrero, una reducción de 9,6% en relación a similar periodo de 2022.

El Ministerio de Comercio Exterior informó que el comercio exterior peruano cayó en 10,3% en el primer bimestre de este año, en relación al mismo período de 2022, debido a los menores precios internacionales de bienes como el gas natural, petróleo y cobre, así como un menor volumen estimado de exportación (-6,8%).

Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) detalló el viernes que el volumen del total exportado de bienes de Perú en febrero cayó un 30,6%, mientras que el volumen de las importaciones disminuyó el 3,2%, en un mes en que el país afrontó las protestas antigubernamentales y bloqueos de carreteras.

A su turno, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) aseguró este sábado que la economía del país volverá a registrar “tasas positivas” de crecimiento a partir de marzo, tras haber sufrido el impacto de la conflictividad social que se presentó en el país.

Al respecto, el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, sostuvo que la mejora en los indicadores “se consolidará en abril y en los siguientes meses” y que si se ve “una recuperación más gradual de lo anticipado” impulsarán “nuevas medidas para acelerar el crecimiento de la producción y del empleo”.

TENDENCIA CONSERVADORA EN EL COMERCIO EXTERIOR DEL PERÚ Y AL

  • En enero de 2023, las exportaciones totales en Perú cayeron un 11.1% respecto al mismo periodo en el año anterior.
  • De la región, el panorama de las exportaciones para México y el Caribe es prometedor respecto a otros países, según el BID.

Ante los ajustes de las distintas proyecciones de crecimiento económico peruano para este año (BCR lo redujo a 2,6% en marzo), es bueno entender las estimaciones y el panorama comercial de América Latina y el mundo en un año que parece estar marcado por una recesión global y los rezagos económicos de la guerra entre Rusia y Ucrania. Según un reciente informe del BID, las exportaciones de América Latina y el Caribe entraron en una fase de desaceleración el año pasado, tras la recuperación de la pandemia. Sin embargo, el valor de las exportaciones de bienes en la región aumentó un 18.8% en 2022. Ello responde a la mejora de precios de la exportación en un contexto de desaceleración del crecimiento de volúmenes.

El incremento en los precios de exportación sostuvo el desempeño de las ventas externas y los volúmenes se desaceleraron en la región. Sudamérica y Centroamérica gozaron de un impulso gracias al comercio intrarregional ante el impacto de la Guerra de Ucrania, lo que motivó a un intercambio comercial más dinámico. Sin embargo, en México y el Caribe, el crecimiento lo aceleró la demanda de EE.UU. Hoy en día, la demanda real no solo dependería de los precios de las materias primas, que presentan un comportamiento hacia la baja, también de la desaceleración de la economía mundial.

En nuestro país, las exportaciones totales sumaron US$ 4710 millones en enero. Esto representa un 11.1% menos con respecto al 2022. El panorama no se recuperaría rápidamente si consideramos el impacto de los fenómenos climatológicos en varias zonas del país.

“En enero, las exportaciones mineras reportaron ingresos por US$ 2473 millones de dólares, lo que representa una caída del 19,8% respecto al mismo periodo del 2021, según la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía. Eso evidencia la tendencia a la baja de las principales exportaciones de nuestra balanza comercial, que se vieron influidas por las políticas sanitarias impuestas por China y la conflictividad social, entre otros factores. Su recuperación no es clara en el corto plazo”, señala Willard Manrique, especialista en gestión comercial y profesor del PAD, Escuela de Dirección.

El BID también advierte que, en Sudamérica, Argentina, Chile y Paraguay, se registraron contracciones en las cantidades exportadas (–2,0%, –1,9%, y –19,6%, respectivamente); mientras que Brasil y Colombia las expandieron levemente (3,4% y 2,5%). Las excepciones son Uruguay y Venezuela, donde las exportaciones reales crecieron muy por encima del promedio (17,3% y 22,2%).  Por otro lado, México y el Caribe tienen un comportamiento creciente y acelerado, con cifras de casi el doble del 2021 (19,5% y 38% respectivamente), gracias al impulso comercial de EE.UU.

COMERCIO INTERREGIONAL

Ante la falta de recursos básicos del exterior (soya, petróleo, azúcar, entre otros) y la menor demanda de exportaciones a aliados estratégicos como resultado del conflicto armado en Europa, los mercados sudamericanos han empezado a abastecer mercados cercanos. Es así como aparece el comercio intrarregional, una estrategia de supervivencia que está manteniendo a los mercados de la región con flujos activos y ha ayudado a balancear las pérdidas.

“Si bien esta medida ayuda a contrarrestar la recesión que viene en camino, para lograr una recuperación económica completa, es fundamental revertir la tendencia de debilidad en los mercados internos de la región”, añade Manrique.

Asimismo, el especialista del PAD enfatiza la necesidad de implementar reformas e inversiones que impulsen la competitividad en los mercados externos. “El éxito económico de la región en su totalidad depende del comportamiento de la demanda de sus socios comerciales más importantes, incluyendo Estados Unidos, China y Europa. Sin embargo, las proyecciones de crecimiento son inciertas debido a diversos factores, como la influencia de la guerra en Ucrania, la inflación creciente, políticas monetarias restrictivas y nuevos brotes de COVID-19, especialmente en China”, sostiene.

Fuentes: Revista Economía, Forbes Perú, EFE

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