El 6 de enero, en diversos países de tradición cristiana, se celebra la Bajada de Reyes, una costumbre que conmemora la llegada de los Reyes Magos al portal de Belén para adorar al niño Jesús. Esta festividad, cargada de simbolismo religioso y cultural, marca el final del período navideño y tiene variantes significativas en distintas regiones del mundo hispano.

Orígenes de la Celebración

La celebración de la Bajada de Reyes tiene raíces en la tradición cristiana y está inspirada en el Evangelio de Mateo, que narra cómo tres sabios de Oriente, guiados por una estrella, llegaron a Belén para entregar al recién nacido oro, incienso y mirra. Estos regalos representan el reconocimiento de Jesús como rey (oro), dios (incienso) y hombre (mirra).

Con el tiempo, la iglesia instauró el 6 de enero como la festividad de la Epifanía, una fecha para honrar la revelación de Jesús al mundo. Desde entonces, la Bajada de Reyes se ha integrado a las costumbres populares, adquiriendo un carácter festivo en muchas comunidades.

Celebraciones en el Mundo Hispano

En España y América Latina, esta festividad es especialmente significativa. En México, por ejemplo, la tradición de la Rosca de Reyes reúne a familias para compartir un pan dulce en cuya masa se esconde una figura del Niño Jesús. En Puerto Rico, los niños colocan cajas de pasto bajo sus camas para alimentar a los camellos de los Reyes, esperando recibir regalos a cambio.

En Perú, la Bajada de Reyes se celebra con procesiones, ferias populares y eventos religiosos. En comunidades andinas, las representaciones teatrales de los Reyes Magos combinan elementos cristianos con símbolos de la cosmovisión andina.

Costumbres Peruanas de la Bajada de Reyes

En diversas regiones del país, el 6 de enero también es una fecha clave para desmontar los nacimientos, un evento conocido como la «despedida de Navidad». En Ayacucho, por ejemplo, las familias se reúnen para desarmar sus pesebres en ceremonias acompañadas de música, comida típica y danzas tradicionales.

Además, en localidades de la selva como Tarapoto, la Bajada de Reyes se mezcla con fiestas populares en las que la gastronomía y la música son protagonistas. Mientras tanto, en la costa, como en Lima, algunas parroquias organizan actividades para los niños, reforzando el mensaje de unidad y fe.

El Legado de la Bajada de Reyes

La Bajada de Reyes no solo mantiene viva la tradición religiosa, sino que también fomenta la unión familiar y comunitaria. Su carácter multicultural y adaptable permite que en cada región adquiera matices únicos, convirtiéndose en una expresión de identidad local.

En un mundo donde las costumbres y tradiciones enfrentan el desafío de la modernidad, la Bajada de Reyes persiste como un recordatorio de la riqueza de la herencia cultural y espiritual que une a los pueblos. Celebrar esta fecha es, en esencia, rendir homenaje a la esperanza, la fe y la solidaridad que caracterizan la esencia humana.