El Perú atraviesa una silenciosa revolución educativa. En apenas una década, la enseñanza virtual pasó de ser una alternativa marginal a consolidarse como un eje central de la formación profesional, técnica y corporativa. Hoy, una constelación de empresas locales y extranjeras compite por un mercado en expansión: el de la educación digital, un sector que combina innovación tecnológica, nuevos modelos de negocio y una demanda creciente de aprendizaje flexible.
Entre las compañías más representativas de este ecosistema figuran Crehana, Platzi, i-ED Educación Digital, UTP Virtual, Continental Online, Coursera, edX y Domestika, cada una con estrategias y públicos distintos, pero todas apostando por el mismo objetivo: formar el talento que requiere la nueva economía digital.
El nuevo mapa de la educación digital en el Perú
El mercado peruano del e-learning se ha expandido de forma sostenida desde la pandemia, cuando miles de empresas, universidades y profesionales se volcaron a la virtualidad por necesidad. Cinco años después, esa emergencia se transformó en oportunidad: según informes de mercado, el sector del e-learning en América Latina crece a una tasa anual superior al 20% y ya supera los US$4,000 millones, con Perú como uno de los focos emergentes.
A ello se suma un contexto de rápida transformación tecnológica: la inteligencia artificial, la automatización y la digitalización de las industrias generan nuevas necesidades de capacitación continua. En ese marco, la educación virtual se presenta como la herramienta más ágil y económica para cerrar la brecha de habilidades.
Los principales actores del mercado peruano
Crehana
Nacida en Lima en 2015, Crehana se ha convertido en una de las startups educativas más exitosas de la región. Con una plataforma enfocada en habilidades creativas, liderazgo y negocios, ofrece cursos y programas especializados con metodología práctica y certificación digital. Su modelo por suscripción y sus alianzas con empresas latinoamericanas la han posicionado como una alternativa flexible para jóvenes profesionales y organizaciones que buscan capacitar a su personal.
Platzi
Fundada en Colombia pero con fuerte presencia en Perú, Platzi apuesta por el aprendizaje tecnológico: programación, ciencia de datos, marketing digital, emprendimiento y habilidades del futuro. Su comunidad activa y su enfoque en la empleabilidad la han convertido en una de las marcas más reconocidas entre los profesionales digitales de la región.
i-ED Educación Digital
Con presencia en varios países latinoamericanos, i-ED Educación Digital se especializa en formación corporativa y profesional personalizada, diseñando rutas de aprendizaje y programas de capacitación para empresas, universidades e instituciones públicas. Su enfoque B2B (empresa a empresa) la distingue de las plataformas masivas, pues se centra en resultados medibles, acompañamiento pedagógico y tecnología aplicada al rendimiento laboral.
Universidades y empresas locales
Las universidades privadas peruanas han incursionado agresivamente en el ámbito virtual. UTP Virtual, Continental Online, UPC Online o USIL Virtual ofrecen hoy licenciaturas y maestrías totalmente en línea, algunas en alianza con plataformas internacionales como Coursera o edX.
A su vez, han surgido empresas locales que desarrollan soluciones tecnológicas para la educación, como sistemas LMS (Learning Management System), software para videoconferencias y herramientas de IA educativa. Estas compañías representan el segmento de edtechs de soporte, orientadas a modernizar la gestión educativa y la enseñanza híbrida.
Tendencias del sector: del video al aprendizaje inteligente
El e-learning peruano está dejando atrás el modelo de clases grabadas para avanzar hacia el aprendizaje inteligente y personalizado. Las nuevas plataformas integran algoritmos de inteligencia artificial capaces de adaptar el ritmo y los contenidos a cada estudiante.
Asimismo, se observa un auge de los microcursos y microcredenciales, programas breves y prácticos que certifican competencias laborales específicas, demandadas por empresas de sectores como minería, banca o tecnología.
Por otro lado, la educación corporativa digital se expande con fuerza: más del 60% de las medianas y grandes empresas en el país ya implementan plataformas internas de capacitación, muchas de ellas desarrolladas por firmas como i-ED Educación Digital o en convenio con universidades.
Retos estructurales
El potencial del mercado convive con desafíos importantes. La brecha digital en zonas rurales, la desigual calidad pedagógica de las ofertas, la falta de regulación sobre certificaciones online y la limitada capacitación de docentes en metodologías virtuales siguen siendo obstáculos.
Además, la informalidad educativa y la ausencia de estándares nacionales de calidad hacen que muchos cursos no sean reconocidos por instituciones o empleadores, debilitando la confianza del usuario. Expertos señalan la necesidad de un marco normativo integral para la educación digital, que garantice estándares de calidad, certificación y protección de datos.
Un mercado competitivo y en evolución
La competencia en el Perú es intensa. Mientras las plataformas globales como Coursera, Udemy o Domestika ofrecen una escala internacional y alianzas con universidades de prestigio, las empresas locales apuestan por la cercanía, la comprensión del contexto cultural y los costos accesibles.
i-ED, por ejemplo, se posiciona en el sector empresarial con soluciones personalizadas, mientras Crehana busca escalar con nuevas líneas de formación ejecutiva y Platzi se enfoca en consolidar su comunidad tecnológica. En paralelo, nuevas startups edtech exploran nichos como la enseñanza de inglés, la formación docente o el desarrollo de habilidades digitales para niños y adolescentes.
El futuro: educación digital con sello peruano
El horizonte de la educación digital en el Perú apunta hacia la integración tecnológica con identidad local. Las nuevas generaciones demandan una educación flexible, asequible y conectada con el empleo, mientras que las empresas necesitan talento capacitado en competencias digitales y blandas.
En este panorama, las compañías que logren combinar tecnología, pedagogía y pertinencia cultural serán las que dominen el mercado. La inteligencia artificial, la analítica de datos y la educación basada en resultados marcarán la próxima década.
El mercado peruano de la educación digital vive su mejor momento, pero también enfrenta su mayor prueba: demostrar que la formación virtual puede ser sinónimo de calidad, empleabilidad y transformación social.
Empresas como i-ED, Crehana, Platzi o las plataformas universitarias no solo compiten por alumnos, sino por credibilidad y sostenibilidad en un país que aún lucha por cerrar sus brechas educativas. Si logran hacerlo, el Perú no solo será un consumidor de educación digital, sino un exportador de conocimiento, tecnología y talento.




