América Latina cuenta con algunas de las universidades más antiguas del mundo, instituciones que han sido pilares fundamentales en la construcción del conocimiento y la identidad cultural de la región. La Universidad Nacional Mayor de San Marcos, fundada en 1551 en Lima, Perú, es reconocida como la más antigua de América Latina y ha sido un faro de saberes en diversas disciplinas a lo largo de los siglos.

Otra institución histórica es la Universidad de Santo Tomás de Aquino, fundada en 1538 en Santo Domingo, República Dominicana, la cual se considera la primera universidad en el Nuevo Mundo. Aunque hoy no existe en su forma original, su legado permanece en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, que continúa siendo un referente educativo en el Caribe.

Estas universidades no solo han sido cuna de grandes pensadores y líderes en América Latina, sino que también han jugado un papel crucial en la preservación y difusión de las culturas locales. Desde la enseñanza de lenguas indígenas hasta la promoción de estudios sobre la diversidad cultural, estas instituciones han sido guardianes de la herencia cultural de la región, adaptándose a los cambios de la sociedad sin perder de vista sus raíces.