La gastronomía latinoamericana es un crisol de influencias culturales que se han fusionado a lo largo de siglos, y entre estas influencias destacan las aportaciones árabes y judías. Durante la colonización española, muchos sefardíes y moriscos emigraron al Nuevo Mundo, llevando consigo sus tradiciones culinarias, que se integraron en la cocina local.

Platos como el pan de pita, las empanadas, y el uso de especias como el comino y la canela, encuentran sus raíces en la cocina árabe. Asimismo, la preparación de carnes y guisos, típicos en países como Argentina y México, revela técnicas heredadas de las tradiciones judías y árabes, que se adaptaron a los ingredientes autóctonos de América Latina.

Hoy en día, la gastronomía latinoamericana sigue siendo un testimonio vivo de esta herencia. Las cocinas de México, Perú, y otros países de la región, continúan rindiendo homenaje a sus antepasados, fusionando sabores ancestrales con nuevas tendencias culinarias, y llevando el legado árabe y judío a las mesas de todo el mundo.