En el corazón del Océano Pacífico, la tragedia avanza lenta, silenciosa… pero imparable. Islas paradisíacas, hogares ancestrales y naciones enteras están siendo devoradas por el mar. El aumento del nivel del mar provocado por el cambio climático no es una amenaza futura: es una realidad del presente que está borrando del mapa a algunos de los territorios más vulnerables del planeta.

Tuvalu, Kiribati, las Islas Marshall: las primeras víctimas del apocalipsis climático

Tuvalu, con apenas 26 kilómetros cuadrados de tierra, ha perdido más del 15% de su superficie en las últimas dos décadas. Kiribati, otro pequeño estado insular, ha comprado terrenos en Fiyi ante la inminente desaparición de su territorio. Las Islas Marshall, donde ya muchas casas están bajo el agua durante mareas altas, sufren una doble condena: hundimiento territorial y aumento de enfermedades debido al agua contaminada.

¿Un mundo sin islas? ¡El tiempo corre!

Según proyecciones de la ONU, si las emisiones globales no se reducen drásticamente, el nivel del mar podría subir más de 1 metro para el año 2100. ¿Qué significa esto? Que millones de personas en el Pacífico —y en costas de todo el mundo— perderán sus hogares. Las islas bajas como Nauru o Tokelau están al borde del colapso. No hablamos de siglos: hablamos de décadas… incluso años.

A medida que el aumento del nivel del mar erosiona sus costas debido al cambio climático, el gobierno de Tuvalu está tomando medidas drásticas para preservar su tierra y su cultura, creando una copia de seguridad digital de todo, desde sus casas hasta sus árboles, mientras se esfuerza por salvar todo lo que pueda, según un informe. Tuvalu, un pequeño país en el Océano Pacífico formado por nueve islas de coral, se enfrenta a su desaparición a causa del cambio climático. Según un informe de la BBC , como el aumento del nivel del mar está erosionando sus costas, el gobierno está tomando medidas drásticas para preservar su tierra y su cultura, creando una copia de seguridad digital de todo, desde sus casas hasta sus árboles, mientras se esfuerza por salvar todo lo que pueda. Mientras la tierra física se hunde bajo las olas, Tuvalu está construyendo una réplica virtual, con el objetivo de preservar no sólo la belleza de la nación, sino también los derechos legales de sus 11.000 ciudadanos para las generaciones futuras. Anunciada en 2022 por el ministro de Asuntos Exteriores, Simon Kofe, en la COP27, la iniciativa forma parte del proyecto «Futuro Ahora» de Tuvalu, que combina la diplomacia y la adaptación climática. Kofe presentó la réplica virtual en un impactante vídeo donde una escena de playa se transforma lentamente en una versión digital de Te Afualiku, una pequeña isla que se prevé que sea la primera en desaparecer debido al aumento del nivel del mar, añade el informe. En el clip, que parece más una secuela de Matrix que un discurso oficial del gobierno, Kofe al principio parece estar de pie en una playa, con arena blanca y palmeras susurrantes. Pero a medida que la cámara se aleja, revelando más paisaje, la imagen empieza a fallar. Las rocas y la arena se mueven de forma antinatural, y un ave marina vuela sobre el abismo negro del fondo. Firstpost (Foto BBC)

El cambio climático no perdona: el mar no tiene piedad

Estas islas están pagando un precio brutal por un problema que no causaron. Emiten menos del 0.03% de los gases de efecto invernadero del mundo, pero son las primeras en caer. Las olas arrasan cementerios, cultivos, escuelas y hogares. La cultura ancestral de miles de años se ahoga en cada marea.

La crisis humanitaria que nadie quiere ver

Los llamados «refugiados climáticos» ya existen, aunque el derecho internacional aún no los reconoce. ¿Dónde vivirán los ciudadanos de Tuvalu si su país desaparece? ¿Tendrán pasaporte? ¿Serán aceptados por otras naciones? El mundo aún no tiene respuestas.

La ciudad de Yakarta también se hunde a causa del cambio climático

El océano está hablando. ¿Escucharemos antes de que sea demasiado tarde?

El drama de las islas del Pacífico es solo la advertencia inicial. Si el planeta no toma acción inmediata y decisiva, las consecuencias no se limitarán a pequeñas naciones: grandes ciudades costeras como Nueva York, Bangkok, Ámsterdam o Lima también están en riesgo.

¿Qué puedes hacer tú?

  • Exige a tu gobierno que cumpla con los compromisos climáticos internacionales.

  • Reduce tu huella de carbono: usa transporte sostenible, consume responsablemente.

  • Comparte esta realidad. Habla de lo que está ocurriendo. El silencio es complicidad.