Cada e septiembre, el Perú celebra con devoción la festividad de la Virgen de las Mercedes, conocida como «La Gran Mariscala» y Patrona del Ejército Peruano. Esta festividad religiosa tiene un profundo significado en el país, no solo por su arraigo en la fe católica, sino también por su relación con la historia y las Fuerzas Armadas peruanas. Desde hace siglos, la Virgen de las Mercedes ha sido venerada como protectora y guía, especialmente en momentos de conflicto y adversidad.
La relación de la Virgen de las Mercedes con el Ejército del Perú se remonta a los tiempos de la lucha por la independencia. Según la tradición, los soldados invocaban su protección en batallas decisivas, y con el tiempo, se le otorgó el título de «Gran Mariscala». Durante las festividades, se realizan misas solemnes y procesiones en diferentes ciudades del país, especialmente en Lima y Piura, donde la devoción a la Virgen es especialmente fuerte. En estas ceremonias, se destaca la participación de altos mandos del Ejército, quienes rinden homenaje a su patrona con ofrendas y actos simbólicos.
Más allá del ámbito militar, la Virgen de las Mercedes es una figura profundamente venerada en muchas regiones del Perú, donde se le atribuyen numerosos milagros y se le invoca como protectora de las familias y de las comunidades. Las procesiones, acompañadas de música tradicional, danzas y fuegos artificiales, son el punto culminante de las celebraciones, donde miles de fieles renuevan su fe y compromiso con su patrona. La fiesta de la Virgen de las Mercedes es, sin duda, una de las festividades más importantes del calendario religioso peruano, y un momento de unión entre la fe, la historia y la identidad nacional.