(PORTADA HISPANA 29 / 03 / 2022) La fallida segunda vacancia en contra de Pedro Castillo lo fortalece políticamente pero no sería suficiente para mantenerlo el poder si la economía peruana no fuese la más estable de la región suramericana pese a la crisis post-pandémica agravada por la guerra en Ucrania.

En efecto, los pronósticos para la economía peruana proyectados para este 2022 por la banca privada son positivos y se encuentran entre los más promisorios en América Latina, pese a la inflación internacional ocasionada por la guerra en Ucrania y habiendo superado una nueva crisis política tras el fallido segundo intento de vacancia presidencial promovido por la oposición.

De este modo, en sus últimas proyecciones la banca privada pronosticó un crecimiento económico del Perú entre el 2.5% y el 2.8% del PBI, sustentados en la recuperación del empleo post-pandemia, y el alza en el mercado internacional del precio de los minerales.

Así, Carlos Pietro, de la Gerencia de Estudios Económicos del BCP, indicó que el PBI crecerá en un 2.5%. el 2022 pese a que los efectos de la guerra en Ucrania se dejarán sentir a fines de año con una inflación de entre el 4% y el 6%.

Para Esteban Tamayo, economista para Perú, Colombia y Centroamérica del Citi Bank, este año el PBI crecerá por encima del promedio de América Latina, en un 2.8% aproximadamente debido a que los inversionistas están regresando al Perú porque empiezan a confiar en el actual gobierno. Con respecto a la inflación, el especialista del Citi Bank señaló que en el Perú la inflación es alta pero se encuentra bajo control, proyectando que llegue al 3.2% para este año.

Hace una semana el BCR informó que en el 2021 el Perú tuvo la mayor tasa de crecimiento de América del Sur con tendencia a mantener  esa progresión en los próximos años estimando que la economía peruana crecerá un 3,4% del PBI  este 2022.

Inflación e  inestabilidad política.-

Sin embargo lo más inmediato es que esta semana se iniciaron las protestas en el sector transporte por el alza de los combustibles, la inflación ya es notoria en los mercados de abastos y empieza a subir. Por otro lado se espera que la economía peruana se respalde en la exportación de minerales y de los commodities que subieron su cotización en el mercado internacional, haciendo de la economía peruana una ecuación manejable.

En contraste con la predictibilidad y relativa estabilidad de nuestra economía, el escenario político nacional sólo puede ofrecer un panorama favorable para las inversiones y los capitales en un consenso alrededor del gobierno de turno que garantice el respeto a las leyes, convenios y tratados internacionales. Esperan su reactivación  los grandes proyectos en minería, electricidad, gas, petróleo, agro. De esta situación se beneficia, circunstancialmente, la gestión de Pedro Castillo, cargando el peso de la responsabilidad  de mantener el rumbo del crecimiento económico del país, marcado desde hace años. 

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