DOMINIO CHINO EN LA DISTRIBUCIÓN ELECTRICA DE LIMA METROPOLITANA

La distribución de electricidad en Lima Metropolitana está dividida en dos zonas geográficas (sur y norte de la ciudad, incluido el Callao), así que en teoría, se trata de dos monopolios y, por tanto, sus servicios y tarifas están regulados por el Estado peruano.

La entidad encargada de esa labor es el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) y el sistema de regulación vigente le permite optar por los costos más bajos propuestos por las operadoras.

El esquema ha funcionado sin mayores contratiempos, porque desde que se privatizó el mercado limeño de distribución eléctrica, en los años 90, sus dos partes han sido operadas por empresas pertenecientes a distintos grupos económicos.

Pero esto cambiará drásticamente si se aprueba la compra de la parte norte del mercado limeño, acordada entre Enel Perú, subsidiaria de la multinacional italiana Enel SpA (el Estado italiano posee una participación minoritaria en ella), y China Southern Power Grid International (CSGI) por US$ 2,900 millones. Ello debido a que la parte sur del mercado capitalino es operada desde el 2019 por China Yangtze Power International Co.

No se trata simplemente de empresas del gigante asiático, sino que ambas son propiedad del Estado chino y están bajo el ámbito de la Comisión para la Supervisión y Administración de Activos del Estado (SASAC).

Esta agencia pertenece al Consejo de Estado de China, que es el máximo órgano del Poder Ejecutivo de dicho país, y es responsable de la gerencia de las empresas estatales chinas, designa a sus altos ejecutivos y aprueba fusiones, así como compras o ventas de activos y acciones.

Por tanto, pueden considerarse fundadas las preocupaciones de analistas, exfuncionarios del sector y gremios como la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), que han alertado sobre una posible concentración de la distribución eléctrica limeña en manos de un solo grupo económico, en este caso, la SASAC –en otras palabras, el Estado chino–.

Ello podría exponer a los consumidores a tarifas más elevadas y a los clientes libres –que negocian directamente con las operadoras– a condiciones menos favorables de negociación.

La compra de Enel Perú tendría que ser aprobada por Indecopi, pues aunque no se trate de una fusión, tendría que evaluar si es un caso de adquisición de posición de dominio en un mercado, que si bien está regulado, encara la posibilidad (y el riesgo) de estar controlado por un único –y poderoso– propietario. ¿Se atreverán las reguladoras a lidiar con el Estado chino?

CONGRESO SOLICITA INFORMACIÓN SOBRE COMPRA DE ENEL PERÚ POR EMPRESA ESTATAL CHINA

La bancada de Avanza País solicitó al Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) información respecto a la venta de los activos de Enel Perú a la china Southern Power Grid por US$2.900 millones.

A través de un oficio, la legisladora Norma Yarrow invocó a la titular del organismo regulador, Karin Cáceres, esclarecer las acciones realizadas para salvaguardar el derecho de los consumidores ante esta transacción, que dejaría al mercado de distribución de electricidad en el Perú en manos de dos empresas estatales de China. Antes, Luz del Sur fue comprada por la empresa China Three Gorges.

“Tengo el agrado de dirigirme a usted para saludarla cordialmente y, a la vez mostrar mi preocupación respecto a la noticia que da cuenta: Avanza presencia china en electricidad: tendría más del 50% de la distribución en Perú. La referida información señala que Enel Perú acaba de llegar a un acuerdo con China Southern Power Grid International para venderle parte de sus activos”, reseña el documento remitido.

Asimismo, la parlamentaria indica que de acuerdo a informaciones periodísticas “una vez que se concrete la transacción, todas las operaciones de distribución eléctrica en Lima, y el 50% a nivel nacional, estarían a cargo de compañías de la República Popular China”.

“En este sentido, al amparo del artículo 69° del Reglamento del Congreso de la República, solicito con carácter de urgente, remita un informe que contenga las acciones realizadas por su despacho, con la finalidad de salvaguardar el derecho de los consumidores, los cuales podrían verse afectados ante un posible incremento de la tarifa de energía eléctrica, debido a una ausencia de competencia en el sector”, concluye Yarrow Lumbreras.

Cabe precisar que el Indecopi, mediante una nota de prensa, aclaró que no ha sido notificada sobre la transacción entre China Southern Power Grid International y Enel Américas, como sí lo ha sido la Superitendencia del Mercado de Valores (SMV).

DOMINIO CHINO EN EL SECTOR ELECTRICIDAD EN AMERICA LATINA

El apetito de China por el sector energético en América Latina va en aumento. Desde el año 2000, y según cifras de la Universidad de Boston, los bancos de desarrollo de ese país han financiado casi US$ 10.000 millones en proyectos de generación y distribución de energía, lo que a su vez se ha visto acompañado por un creciente interés de las empresas por operar en este lado del mundo.

El hito más reciente se dió el viernes pasado cuando Enel Perú anunció que China Southern Power Grid le compró su negocio de distribución por US$ 2.900 millones, con lo cual pasó junto a China Yangtze Power International (CYPI) -una firma controlada por China Three Gorges Corporation (CTG)- a dominar el mercado en Lima y a hacerse de más del 50% de participación de la distribución eléctrica nacional. 

Pero Perú no sería el único país donde los chinos tienen la mirada puesta. Hace aproximadamente un mes, una delegación de CYPI visitó Colombia para reunirse con autoridades, a fin de conocer el mercado y explorar sus opciones. En la oportunidad tomaron contacto con la Cámara Colombo-China de Inversión y Comercio y manifestaron su interés por levantar proyectos nuevos, contó a DFSUD.com Ingrid Chaves, directora ejecutiva del gremio. 

En esa nación, China no tiene participación en el sector de la distribución eléctrica, sino en otros rubros como la infraestructura o las termoeléctricas. 

De hecho, contó Chaves, China United Engineering Corporation concluyó hace poco más de un año la construcción de una termoeléctrica en la localidad de Córdoba, mientras que Power China International Group “está liderando en energías limpias, además de otros tipos de proyectos de infraestructura”. Según la ejecutiva, la inversión total de China en Colombia era de unos US$ 2.000 millones a 2021. 

A todo esto se suma Hydroglobal, un joint venture entre la portuguesa EDP y la empresa estatal china CTG, que se hizo del control de la planta hidroeléctrica Talasa en 2018; mientras que Trina Solar, también de capitales chinos, se adjudicó en 2019 tres proyectos de generación solar con una capacidad de 350 MW.

CHILE Y BRASIL

En Chile, la historia es distinta. En el mercado de distribución, por ejemplo, está la china State Grid que compró la operación de Chilquinta Energía en 2019 y un año más tarde hizo lo mismo con la española Naturgy. Tras aquella operación, que por cierto, reflotó la discusión por la permisividad de la presencia del gigante asiático en infraestructuras estratégicas, esta empresa se hizo del 56% del mercado, aunque Enel Distribución lideró en términos de ventas, según la memoria 2021 del gremio de Empresas Eléctricas. 

Eléctrica brasileña CPFL Energia aprobó plan de inversiones por cerca de US$ 5 mil millones a 2027Sin embargo, en ese país, la distribución no es el único negocio que llama la atención del gigante asiático. Antes, en 2018, China Southern Power Grid International -la misma que compró la operación de Enel en Perú- desembolsó US$ 1.300 millones por el 28% de la compañía de transmisión Transelec. En ese negocio, CGE es líder del segmento, con 3.648 kilómetros de red, y le sigue Saesa con poco menos de la mitad. 

CTG, además de Colombia y ahora Perú, mantiene activos en Ecuador, Bolivia, Chile y Brasil, donde participa en la operación de centrales hidroeléctricas y parques eólicos. 

Sobre este último mercado, una investigación publicada en 2021 por el académico brasileño Pedro Batista Barbosa señala que, a partir de 2019, las compañías chinas pasaron a representar el 10% en el segmento de generación y 12% en transmisión y distribución localmente.

El mismo documento, señala que los primeros movimientos de China en ese territorio se registraron en 2005, pero que no fue sino hasta 2010 cuando las inversiones se dispararon, principalmente de la mano de State Grid y CTG. 

Eso sí, un año antes ya había entrado al mercado China General Nuclear Power Group (CGN) al comprar a Enel tres plantas de energía renovable.  

Según datos de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel), la mayoría de las inversiones chinas en ese país se concentran en el negocio de generación y transmisión, mientras que por el lado de distribución, solo CTG y State Grid tienen presencia en ese segmento. 

CTG llegó primero, cuando compró una parte de la propiedad de EDP en 2011, mientras que State Grid partió en 2017 con la adquisición de CPFL.

Según el reporte de resultados del último trimestre, en el negocio de distribución CPFL es la empresa con mayor volumen de energía vendida, atendiendo a 10,3 millones de clientes en 687 municipios, lo que la lleva a tener el 14% de participación en ese mercado.

Fuentes: DFSud, La República, Gestión

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