Foto: Andina
La Ley 31900 declara de interés nacional la incorporación de cuatro nuevas asignaturas al Currículo Nacional de la Educación Básica: Educación Financiera y Tributaria, Contabilidad, Economía y Derechos del Consumidor. La Ley se aprobó en el Congreso de la República el 14 de setiembre del 2023 y fue ratificada por el Ejecutivo treinta días después.
La promulgación de la Ley 31900, busca fortalecer el desarrollo de las capacidades y habilidades del estudiante para el ámbito laboral que le permita afrontar los incesantes cambios en la sociedad y adquirir conocimientos, superar la pobreza e impulsar el desarrollo del país. Desde todo punto de vista la incorporación de estas cuatro nuevas asignaturas a la currícula es de vital importancia para las futuras generaciones de peruanos que tendrán que afrontar retos en un nuevo orden mundial globalizado en el que las finanzas, la economía y el mercado evolucionarán a la par que el avance de la digitalización. Hasta antes de la Ley 31900 la educación financiera se impartía a la población peruana a través de los programas impulsados por la Asociación de Bancos del Perú ASBANC. Tras la aprobación de esta Ley ahora en el Perú los estudiantes de educación básica podrán obtener conocimientos de finanzas y administración del dinero.
Sin embargo y pese a que la aplicación de las disposiciones de la normativa de esta Ley está sujeta al MINEDU, consideramos que existen dos observaciones a su ejecución en el año académico 2024: El presupuesto asignado a estas incorporaciones y la carencia de personal docente especializado. Sabemos que el MINEDU hace lo mejor posible por cumplir una labor eficiente en beneficio de los escolares peruanos. Pero por otro lado hay que ser realistas con la Educación Peruana, la cual cuenta con uno de los presupuestos más bajos en América Latina. Esto acarrea muchos de los vicios y defectos de nuestra educación, entre ellos, la improvisación: Hasta el momento, entrando al 2024, y casi cinco meses después de su aprobación en el Congreso, no se ha preparado adecuadamente al número correspondiente de docentes para el dictado y la enseñanza de las cuatro nuevas asignaturas. Por lo tanto en estos momentos no hay docentes calificados para dictar estos cursos, al menos no como especialidad, tal vez deleguen a profesores de materias afines para el dictado de los nuevo cursos, pero hasta hoy no ha habido un especialización del personal docente requerido a nivel nacional para el dictado de estas asignaturas.
Una alternativa temporal a la carencia de docentes especializados en estas materias sería firmar convenios entre el MINEDU y empresas privadas, Colegios Profesionales y otras instituciones que cuenten con especialistas que capaciten a nuestros docentes de Educación Básica en las nuevas asignaturas incorporadas a la currícula; al menos temporalmente mientras el MINEDU forma, prepara y capacita a los docentes requeridos.
Esperemos que el MINEDU prepare adecuadamente las condiciones necesarias para el dictado de estos nuevos cursos que realmente serán un aporte novedoso, práctico y muy útil para los escolares. Sin embargo el problema del divorcio entre educación escolar y mercado laboral en el Perú no está solucionado todavía, pero este puede ser el comienzo.
