Efe

El presidente Bernardo Arévalo asumió su cargo con una postura anticorrupción, apoyada en la presión internacional y protestas de comunidades indígenas que frustraron un potencial «golpe» del Ministerio Público. Funcionarios estadounidenses, incluida Samantha Power de Usaid, asistieron a la ceremonia, afirmando el compromiso de asociación entre Estados Unidos y Guatemala

El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Brian Nichols, aseguró este lunes en Guatemala que el gobierno de Joe Biden seguirá sancionando a quienes atenten contra la democracia.

“Estados Unidos ha usado las herramientas legales que tenemos para defender la democracia”, aseguró Nichols durante una conferencia de prensa, tras la investidura en la madrugada de este lunes del nuevo presidente guatemalteco Bernardo Arévalo.

“Estamos dispuestos a utilizar estas herramientas en el futuro en contra de las personas que obstaculizan la democracia”, añadió el funcionario.

En la conferencia de prensa, celebrada en Palacio Nacional de la Cultura, sede del Gobierno guatemalteco, estuvo la comitiva estadounidense que llegó al país centroamericano para la toma de posesión de Arévalo de León.

Dicha investidura debió llevarse a cabo el domingo por la tarde, pero se retrasó debido a acciones del Congreso saliente guatemalteco, específicamente un grupo oficialista que buscaba sabotear la toma de posesión.

Precisamente más de 100 de los 160 diputados que formaron parte del Congreso para el período 2020-2024 fueron sancionados con el retiro de su visa en diciembre pasado después de que emitieran votos en el Parlamento para retirar la inmunidad de magistrados electorales.

De igual forma, Estados Unidos sancionó en diciembre pasado y también por la misma razón al exfuncionario guatemalteco Miguel Martínez Morales, vinculado al presidente saliente Alejandro Giammattei.

Justamente con respecto a Giammattei, Nichols indicó que las sanciones de visa son asuntos “privados”, al ser consultado por periodistas con respecto a una posible deportación en las últimas horas de un hijo del exgobernante, versión no confirmada hasta el momento por las autoridades guatemaltecas migratorias.

La investidura de Arévalo de León se vio en riesgo durante los últimos meses debido a los intentos del Ministerio Público por revertir los resultados electorales.

Sin embargo, la presión internacional y las manifestaciones de las comunidades indígenas en Guatemala fueron trascendentales para minimizar los intentos de la Fiscalía de dar un “golpe de Estado”, como lo catalogó Arévalo de León el 1 de septiembre.

El nuevo presidente de Guatemala llega al puesto con un discurso anticorrupción de la mano del partido progresista Movimiento Semilla, nacido oficialmente en 2017.

La administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Samantha Power, encabezó la delegación estadounidense que asistió a la toma de posesión del nuevo mandatario.

Luis de Jesús/ El Diario

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here