El ex canciller Miguel Ángel Rodríguez Mackay asegura que la Corte Interamericana de Derechos Humanos mantiene al Perú en un sistema jurídico interamericano que ha sido sistemáticamente un obstáculo para los intereses de nuestro país.

¿En qué escenario se desarrollará la política exterior peruana en el presente año?

Así como están las cosas, tengo muy poco optimismo de una política exterior realista o de una política exterior según el interés nacional. Por ejemplo, ya la Presidenta de la República nos ha adelantado que una renuncia del Pacto de San José de Costa Rica no está en sus planes. Esa es una muy mala señal, no solamente para el Gobierno, sino para ella y para los ministros que fueron imputados por la muerte de más de 60 personas. Es una muy mala señal para el Perú seguir manteniéndonos en un sistema interamericano que ha sido sistemáticamente un obstáculo para los intereses del Perú. Nos siguen menoscabando. La supranacionalidad americana ha vuelto al Perú un país absolutamente a su antojo. Entonces, en ese marco, en verdad estamos muy mal. Y eso tiene repercusiones, porque qué sentido tiene que el Perú siga siendo visto como un país vulnerable por derechos humanos y que queramos ingresar a la OCDE. Son cuestiones que no tienen pies ni cabeza. Estamos de otro lado preparando todo el camino para que el Perú se pueda afianzar en el marco del mega puerto de Chancay y el mega puerto de Chancay significará que gran parte de las relaciones jurídicas se van a producir en el mar. Si la Convención del Mar regula las relaciones jurídico marítimas es un completo despropósito que nadie tome el toro por las astas y afronte el tema de la Convención del Mar, del que el 90% de países son parte. Nadie lo hace por temor a perder su puesto, por temor a que los imputen erradamente de traidores a la patria o porque se crea que ese es un tema que los va a quemar para así gobernar, para así tener poder. En verdad es un completo despropósito.

¿Es verdad que uno de los requisitos para poder ingresar a la OCDE es tener una estabilidad jurídica?

La estabilidad jurídica es una exigencia fundamental para ingresar a la OCDE ¿cuál estabilidad jurídica tenemos? Si más bien nos seguimos mostrando como un país absolutamente vulnerable, con inestabilidades e incoherencias frente a un sistema internacional panamericano al que no le sabemos decir de frente por sus letras que es un sistema interamericano sesgado, anquilosado, que no corresponde a los intereses del Estado peruano. Entonces, en verdad es una política exterior del cangrejo. No se puede llevar adelante a la Cancillería solamente con mantener un statu quo. Eso es facilismo, no es la política exterior ni la diplomacia que hemos aprendido de los grandes maestros de la Cancillería peruana, a los que yo tuve la suerte de conocer y tratar de manera personal en el pasado.

Con respecto a la comunidad internacional ¿Cómo evolucionará el tema del conflicto de Gaza, de Rusia y Ucrania y la campaña electoral de Estados Unidos?

Nuestra política internacional es como un avestruz. Es decir, esconde la cabeza para no mirar la gravedad de los sucesos que están aconteciendo en el mundo entero. Somos indiferentes en el sentido de que dejamos pasar todo lo que viene aconteciendo en el sistema internacional y no tenemos, por ejemplo, una posición clara sobre lo que sucede entre Israel y el Hamás, tampoco sobre lo que acontece entre Ucrania y Rusia. No he visto a quienes dirigen la política exterior del Perú que se hayan referido a los grandes derroteros de la política exterior peruana. No entendemos cuál es el objeto de nuestra participación como país miembro del sistema internacional. No somos líderes y creemos que para hacerlo tenemos que ser una potencia mundial. Hágame el favor. El Perú estuvo presente con una posición cuando se dijo que debía crearse el Estado de Israel y el Estado de Palestina, integramos la Comisión de Ruth Scott en las Naciones Unidas en 1947 con el ex candidato Arturo García Salazar. El día de hoy, en el problema que hay en el Medio Oriente, la voz de Perú debería ser una principal, la más importante y no hemos visto esa posición del Perú. ¿Y por qué no la tenemos? En el tema de Estados Unidos de América tenemos que recuperar el espacio con Estados Unidos, ha sido un grave error solamente circunscribirnos a China, no estamos actuando con equilibrio y por esa razón es que Estados Unidos prácticamente ha ninguneado a la Jefa de Estado en dos oportunidades. El Presidente Joe Biden se ha reunido con sus homólogos de Sudamérica pero no con la peruana. Tenemos que ser claros y objetivos, hemos perdido peso y piso en la política exterior y esto si no cambia va a redundar negativamente porque las inversiones no van a llegar al Perú en la medida en las que quisiéramos. Estamos a puertas de nuevas manifestaciones y se cree que con solamente un acto coercitivo de la Policía Nacional en el plazo inmediato, se va a acabar todo eso. La presidenta debe ser consciente que hay internacionalmente una muy mala imagen sobre ella, adonde va, no deja de haber un cartel que la tilda de asesina. Ahora, estamos de acuerdo en que no lo es, estamos de acuerdo en que debe buscarse que se aclare lo que sucedió, pero también tenemos que ser claros en que no basta solamente serlo, sino también parecerlo y lamentablemente no lo parece. Porque pesa más la idea internacional, el discurso internacional de un Gobierno que viola los derechos humanos.

¿Cómo fortalecer de nuevo la imagen sólida que tenía el Perú hace ya algunos años?

Hay que dejar de lado la actitud timorata, creo que hay que actuar con firmeza pensando en que hay que tener carácter. No hay que tener miedo a la OEA, no hay que tener miedo a la Corte-IDH, no hay que tenerle miedo a la Comisión Interamericana. Tenemos que ser claros en la defensa de nuestros principios y valores del Derecho internacional de nuestra Constitución. Tenemos que tener una Cancillería mucho más directa sin que signifique que se tenga que pelear con el mundo entero, pero basta ya de mantener un status quo, el Perú hace buen rato debería aprovechar su calidad geopolítica para convertirse en líder regional e internacional. Estamos desaprovechando nuestra naturaleza geopolítica, por tanto, nuestras relaciones internacionales y nuestra política exterior. Porque no tiene a sus conductores, no se les imprimen la convicción y lo más importante, no se aprovechan los buenos cuadros diplomáticos de carrera que tenemos en la Cancillería, que son de primera. No se aprovechan los buenos funcionarios que tiene Torre Tagle y que lamentablemente el nivel político no sabe sintonizar con el nivel profesional diplomático de la cartera, al que siempre diré que es un Ejército de diplomáticos de primer nivel.

La Razón

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