Por Julio Herrera
Director de Portada Hispana

Si algo caracteriza a la democracia es la lógica del diálogo y del entendimiento, así como la lógica del enfrentamiento y la oposición caracterizan a los sistemas totalitarios. Pero lo más destacable del gabinete de Aníbal Torres son las declaraciones del titular de la PCM y su particular forma de gestión de la comunicación política que nos recuerda a los fascismos y totalitarismos del siglo XX: Enfrentados abiertamente a la prensa, la Iglesia, a una clase social específica o a determinado grupo étnico o cultural, atacándolo o discriminándolo. El Premier -y el gobierno- cae en el negacionismo cuando resta importancia a la opinión del sector de la ciudadanía que no votó por Pedro Castillo, el 49.9% del electorado, excluyéndolo y enfrentándolo contra los que votaron a su favor. El electo por segunda vez presidente de Francia Emanuel Macron aclaró ayer en su primer discurso después de conocerse su victoria dirigiéndose al 41% de electores que votaron por Marie Le Pen que “ha sido elegido presidente para todos los franceses y no sólo para quienes votaron por él”.

En vez de apaciguar los ánimos y distender la polarización política del país, la actitud del gabinete y de un sector del gobierno, enfrenta a los peruanos entre sí. Desde una perspectiva histórica, muchos de sus líderes no superan la experiencia de la Guerra Fría, la Revolución cubana y el enfrentamiento entre el capitalismo y el comunismo, siguen en esa misma dinámica que llevó al país al lugar de un paria internacional durante los 1980s y 1990s por el grado de violencia extrema al que llegó el enfrentamiento político.

Perú: En crisis desde hace 40 años.- Estamos en la 2da fase de una crisis que atravesamos como República. La crisis actual lleva 40 años aproximadamente y es enfocada desde la perspectiva del Bicentenario. Esta crisis empezó con la aparición de Sendero Luminoso, con lo que se inicia la 1era fase de la crisis que se caracteriza por la corrupción progresiva del Estado y la sociedad peruana en general. Esta 1era fase termina con el destape del caso Lava Jato en el 2016, y en un plazo de dos años casi todos ex presidentes o los líderes de las principales fuerzas políticas del país se encuentran desprestigiados, enjuiciados o en prisión. Tenemos en consecuencia cinco años de ingobernabilidad y anarquía, con cuatro presidentes en un solo periodo, vacancias, cierres del Congreso, elecciones legislativas, renuncias, gente en las calles desconociendo a la autoridad, etc. Para el 2021 tenemos una izquierda democrática que aparentemente la tiene “fácil” y gana las Elecciones Presidenciales del Bicentenario. Pero la ingobernabilidad continúa a lo que se suma un nuevo elemento que será la característica de esta 2da fase: La polarización del país en la lucha por el poder legítimo entre la izquierda y la derecha.

La izquierda comunista llega al poder.-A diferencia de los años 1980s y 1990s, cuando el comunismo terrorista utilizó la violencia para ejercer un tipo de poder social sobre la población peruana sin ambicionar el poder legítimo y democrático del Estado al que se enfrentaban, en la fase actual de la crisis que atraviesa el Perú hace 40 años, el gobierno de turno y el partido político Perú Libre, siguen la línea democrática del Movadef y ambicionan el poder legítimo del Estado, el cual administran en este instante, habiéndolo conseguido sin enfrentarse al Estado, paradójicamente, jugando con sus propias reglas. Pero recordemos que es casi una victoria por “walk-over”, porque la derecha perdió todo peso, con el Apra desparecido, el fujimorismo condenado a nivel internacional, Perú Posible y el Partido Nacionalista descabezados y desmembrados, PPK en prisión domiciliaria y el PPC sin ser técnicamente un partido. Sólo se salvan Acción Popular y Frepap, los demás son partidos nuevos y recientes, casi descartables a excepción de APP que mantiene cierta continuidad.

El enfrentamiento político predomina.- Esta nueva fase, ya con la clase política tradicional legítimamente descalificada y con la izquierda pro comunista y comunista en el poder, se caracteriza por el enfrentamiento político por el poder legítimo, lo que ahora vemos con Pedro Castillo en los intentos de vacancia, censura al gabinete, y en los nombramientos de ministros con trayectoria ligada al comunismo al extremo de enfrentar juicios acusados de mantener vínculos políticos con Sendero Luminoso, como es el caso del congresista Bellido.

Pero esto es sólo el inicio y seguirá escalando la espiral de violencia política sino le ponemos un alto porque recibimos, no sólo la tensión interna, sino también la tensión internacional, a causa de otros países como la guerra en Ucrania y la expansión de China, o a causa de los organismos internacionales como la CIDH que definió el tema del indulto a Fujimori, incrementando la tensión de la polarización.

Desplante de los Héroes de Embajada de Japón al Presidente Castillo.- Lo sucedido durante los actos oficiales en homenaje a los Héroes de Chavín de Huántar recordando los 25 años de la liberación de los rehenes de la Embajada de Japón, donde los homenajeados no saludaron la presencia del presidente Castillo, es una señal que contrasta con la presencia del Premier en Huancayo, Ayacucho, Puno y Cusco en dos semanas caracterizadas por su protagonismo muy criticado en los medios de comunicación que le robó cámaras a las huelgas y protestas a nivel nacional. El resultado de estas dos semanas de Consejos de Ministros Descentralizados es la propuesta para la celebración de una Asamblea Constituyente que tendrá que dar paso a una nueva Constitución Política, que por desde luego, tendrá que ser socialista o comunista.

Asamblea Constituyente y Nueva Constitución.- Si bien la izquierda comunista peruana, liderada a nivel nacional en estos momentos por Vladimir Cerrón, ha llegado al poder legítimamente a través de las elecciones democráticas, no puede ejercerlo a voluntad debido a la vigencia de la Constitución Política de 1993. Por esa razón, la celebración de una Asamblea Constituyente y/o la promulgación de una nueva Constitución Política del Perú resultan condiciones sine qua non para la organización que lidera Vladimir Cerrón, que tratará de mantener el poder por la vía democrática en las próximas elecciones.

¿Una Constitución de consenso?.- Las condiciones actuales del mundo post pandémico y bajo una constante amenaza de una Tercera Guerra Mundial, al estilo de la Guerra Fría entre EE.UU. y la U.R.S.S., han cambiado la condiciones del mercado y la economía, que ya no son iguales a las condiciones de los años 1990 en los que se redactó la actual Constitución vigente. Es posible llegar a un consenso entre peruanos, pero debe privilegiarse el diálogo y no sabotearlo, debe haber un entendimiento verbal y razonado con una salida inteligente, pero no el absolutismo ni el totalitarismo de ningún tipo

El mundo puede llevarnos por el camino del enfrentamiento pero debemos corregir el rumbo, salir de la lógica del enfrentamiento entre peruanos, entre clases sociales, entre culturas, entre capitalismo versus comunismo, o entre dos sistemas políticos. La lógica del enfrentamiento es precisamente la situación que mantiene al mundo entero al borde de la 3era Guerra Mundial. Están de vuelta los Hitler y los Stalin. No destapemos la Caja de Pandora.

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