POR JULIO HERRERA DIRECTOR DE PORTADA HISPANA

La libertad y la independencia son el bien más preciado y el valor supremo de una nación. La Batalla de Ayacucho significó la independencia de las naciones suramericanas.

En la Historia del Perú, esta fecha al igual que otras que recuerdan hechos que marcaron y definieron nuestra Patria, debe servir de reflexión para comparar nuestro presente con los ideales originales sobre los que se levanta nuestra Nación.  La pregunta es: “¿Es el Perú actual el país que ganó su independencia en la Batalla de Ayacucho, son esos los valores que predominan en nuestro país?”. Basta revisar la historia para saber, por ejemplo, cómo se combatía la corrupción pública en tiempos de San Martín y Bolívar.

La crisis política que atraviesa el Perú desde la renuncia de Kuczynski al cargo presidencial es inédita y no tiene antecedentes sino en épocas turbias y oscuras de la historia porque no sólo son la inestabilidad y los seis presidentes en seis años, sino también los procesos y encarcelamientos de ex presidentes como Toledo y Castillo. Y esta crisis continúa extendiéndose a la Economía nacional que se está viendo afectada por la falta de inversión extranjera debido a la inseguridad y falta de garantías.   La inseguridad ciudadana, la salud y el desempleo son problemas que siguen en aumento.

UNA SEGUNDA REPÚBLICA

Muchos peruanos están de acuerdo y otros proponen la disolución de esta República fundada por San Martín y Bolívar para fundar una Segunda República mediante una transición pacífica y no traumática para el país. Fue la propuesta original del Partido Nacionalista incluida en el proyecto de la Gran Transformación, descartado luego por la Hoja de Ruta. Otros creen que para salir de esta crisis no se necesita nada más que una salida constitucional, ni siquiera una Nueva Constitución, tan solo algunas reformas a la de 1993. Para otros peruanos debemos regresar a la Carta Magna de 1978.

La verdad histórica es que esta República no significó gran cosa para el Perú, a comparación de otros países que sí crecieron y se hicieron grandes durante su etapa republicana como Chile, Argentina, Ecuador, etc.; para el Perú la República significó la pérdida del 50% de nuestro territorio con todos nuestros vecinos, así como la pérdida de la hegemonía en el continente heredada desde tiempos del Imperio Incaico.

EL PROBLEMA DE LA NACIONALIDAD QUECHUA-AIMARA

Pero ahora nuestra nacionalidad enfrenta peligros mayores como la propuesta de independencia de las naciones aimara y quechua que es alentada desde Bolivia por Evo Morales y que significaría para el Perú la pérdida de casi todo el Macro Sur.

Al parecer no hemos logrado amalgamar la nacionalidad. La República es solo una confrontación entre criollos e indígenas, limeños y provincianos, debido principalmente a que durante gran parte del siglo XX hasta en la actualidad un importante sector de la intelectualidad en determinados momentos del Gobierno  sigue la teoría marxista de la lucha de clases sociales aplicada al Perú según el mariateguismo que no hace otra cosa que oponer al peruano contra el peruano abriendo grietas abismales en la nacionalidad y levantando discursos étnico- ancestrales.

Por otro lado, la República siempre se caracterizó por favorecer la visión del extranjero en el Perú, así desde San Martín y Bolívar, hasta Fujimori, siempre se favoreció lo extranjero, tratando de incorporar el elemento foráneo a la base de nuestra nacionalidad conformada por un mestizaje entre español y quechua.

Finalmente recordemos críticamente y en honor a la verdad que cuando el Perú se independiza de España, el Imperio hispano dejaba de ser una potencia mundial, y que desde entonces, como República, el Perú pasó a ser tributario del Imperio Británico través de los préstamos que el Perú debió pagar al Banco de Londres por la financiación de los ejércitos patriotas y que endeudaron para siempre al Perú. Durante el siglo XX similar situación nos hace dependientes de los Estados Unidos y en el siglo XXI es el capitalismo estatal de la China comunista el que domina actualmente las inversiones en el Perú.

Julio Herrera, Director de Portada Hispana: Escritor, periodista y antropólogo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

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