Cesar Ortiz Anderson

Presidente de Aprosec

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Desde un inicio hay que poner el dedo en la llaga, la situación de inseguridad empezando el año está igual y si no se tienen respuestas articuladas e integrales, la situación se agravará, la delincuencia que es activa y dinámica, está viendo tibieza como respuesta de este gobierno para enfrentarla, quiero insistir en la burla que resultó el famoso «Plan Boluarte», ello grafica que no tiene rumbo este gobierno para enfrentar adecuadamente la criminalidad; cómo es posible que la presidenta Dina Boluarte salga a comunicarnos que ese plan nunca existió, que fue en un momento emotivo que su premier Alberto Otárola le dio esa denominación, pero ahora nos habla de un llamado “Plan Perú”. 

La realidad es que la policía y los gobiernos siguen procedimientos y protocolos similares en cada país para combatir a una delincuencia organizada cada vez más internacionalizada. La diferencia entre cómo los gobiernos de cada país enfrentan a la delincuencia está en las políticas que siguen. En cuanto a la política en seguridad ciudadana del gobierno de Dina Boluarte es un total fracaso desde el manejo de la imagen pública y el tratamiento del problema en el caso del denominado “Plan Boluarte” especialmente por los pésimos resultados conseguidos luego de aplicar el Estado de Emergencia en algunos distritos de Lima que en vez de disminuir los asaltos, extorsiones y homicidios, los dispararon.

Obviamente este gobierno no tiene una clara visión holística de cómo sentar las bases adecuadas para gradualmente empezar a reducir número y frecuencia delictiva, todos los días el delito urbano actúa, todos los días los sicarios dejan muertos regados a nivel nacional, la criminalidad organizada sigue avanzando con sus tentáculos en todo el país, la inseguridad ciudadana está vulnerando y matando ciudadanos todos los días, hoy son más los atemorizados ciudadanos que están pagando extorsiones, los mototaxista pagan diario entre 3 y 5 soles, como bien dice el General PNP (r) Alberto Jordán, en un Distrito como Comas pagan aproximadamente 18 000 mototaxistas, si existe una delincuencia foránea llamada el Tren de Aragua, que ingresó en el tiempo de Pedro Castillo a poner sus base de operaciones en el Perú, la situación política que vivíamos favoreció a ello, Pedro Castillo estaba destruyendo las instituciones, entre ellas la policía, pareciera que no recordamos estos sucesos que hoy nos ha llevado a la peligrosa situación de inseguridad ciudadana que estamos viviendo, tenemos problemas políticos complicados, una Justicia que no está respondiendo a la altura de la circunstancias, Fiscales y Jueces que liberan con mucha facilidad a delincuentes avezados, el caso de los 28 venezolanos capturados en Pachacamac es una muestra de ello, o el propio maldito Cris que había sido liberado a pesar de su captura por la policía y en este punto quiero explicar que a pesar de las grandes carencias que tiene la policía enfrenta a una criminalidad, que tiene mejor logística y que además se sienten impunes, con esto no quiero decir que la policía no tienen problemas de corrupción, pero son los menos.

El actual gobierno ha descuidado la seguridad ciudadana porque está más preocupado en sostenerse en el poder y esquivar los intentos de la izquierda más radical que amenaza con más marchas y protestas. Al sacar cuentas este gobierno no hace ni lo uno ni lo otro bien: Se vienen más marchas y protestas, el gobierno tendrá que reprimir una vez más, pero el delito y el crimen seguirán incrementándose. Esta despreocupación por la seguridad ciudadana mostrada por el actual gobierno resulta natural en todo gobierno de tendencia de izquierda o socialista, como Aprosec lo ha señalado en anteriores artículos a propósito de la internacionalización de la delincuencia cubana o venezolana en plenos regímenes socialistas. Pero hemos señalado también más arriba en este artículo que la delincuencia es activa y dinámica, a diferencia de décadas anteriores el crimen hoy en día se desplaza, atraviesa fronteras, se posiciona en ciudades de diferentes países,  usa tecnología digital, hace alianzas con grupos terroristas y narcotraficantes, compran políticos y autoridades. En esta realidad, si el gobierno no toma acciones debidas, el crimen sobrepasa al poder legítimo, como lo hemos visto recientemente en Ecuador, y como sucedió años atrás en México y Colombia. El gobierno de Dina Boluarte está siendo sobrepasado y al mismo tiempo está dejando un problema al próximo.

Este gobierno debe entender que su falta de capacidad para enfrentar adecuadamente a la criminalidad, al delito urbano, a la delincuencia organizada, no solo le está costando bienes y patrimonio a los ciudadanos, les está afectando a su integridad física y hasta su propia vida, además de atentar a intereses Nacionales como el Turismo y la inversión extranjera y la propia, producto de la delincuencia cientos de emprendedores han tenido que cerrar sus negocios, ante modalidades como la extorsión,  los asaltos con armas de fuego, el sicariato, secuestros planificados, delitos de alto impacto que hoy se dan en el país.

Finalmente, la solución es que cambien todo el equipo que ha trabajado planes como la Policía de Orden Interno, algo inviable y que el propio Congreso de la República lo envió al archivo o propuestas populistas como 30 años de cárcel para los que roben celulares en vehículos, el 90% de los robos de celulares se producen en motos lineales, mototaxis y carros. Si no cambia de manera urgente a ese equipo de asesores, solo tendremos más de lo mismo, populismo e ineficiencia.

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