POR MILAGROS MARTINEZ
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Hola, emprendedores, Soy Milagros Martínez Castellares, periodista de profesión. He sido empresaria, soy emprendedora y trabajo por el empoderamiento de la mujer desde diferentes tribunas. Actualmente soy Productora de Expo Mujer, la plataforma que busca posicionar a las mujeres y creadora de la plataforma Somos Emprendedores.
Actualmente las mujeres enfrentamos momentos decisivos como género para conseguir el lugar que nos corresponde en la sociedad. Desde hace ya un buen tiempo nos estamos visibilizando y creando espacios de empoderamiento en todos los ámbitos. Históricamente, nosotras hemos tenido las cosas muchísimo más difíciles que nuestros pares hombres. Sin embargo, nos hemos demostrado a nosotras mismas y hemos demostrado al mundo entero que somos capaces de romper patrones y quebrar los límites que la sociedad nos había impuesto. Y es que con ganas y esfuerzo podemos lograr los objetivos que nos planteemos. Las mujeres, hoy, no todas lamentablemente, pero si una gran parte, luchamos por nuestro desarrollo profesional, personal, emocional y financiero. En muchos casos sin la compañía de un hombre.
Emprender no es fácil. Perdemos, muchas veces, en el primer intento. Perdemos plata, tiempo. Pero ganamos experiencia. Invertir todo nuestro tiempo y dinero en una empresa que finalmente no prospera resulta frustrante. Pero como dije antes: aprendemos de nuestros errores. Y tenemos que dejar de ver estos errores con miedo. No tenemos que tratar de olvidarlos. Por el contrario, tenemos que recordar siempre nuestros errores. Para no volver a cometerlos. Y ver también esos errores como un aprendizaje que nos fortalecerá como mujeres y nos enseñará el camino al éxito.
Las mujeres no debemos tener miedo de emprender. Los miedos nos paralizan. Es inevitable sentir temor y más si ya hemos experimentado una quiebra empresarial, pero tenemos que usar ese miedo lo como un catalizador. Que el miedo te impulse hacia adelante y que no te paralice. Ese es el objetivo.
En algunos casos, las personas de nuestro entorno no entienden nuestra necesidad de emprender. ¿Para qué?, se preguntan. ¿No es asumir mucho riesgo? ¿No es invertir plata y tiempo y energías en una quimera que quizás nunca se concrete en algo real? ¿No es acaso mejor trabajar por un sueldo fijo y seguro? ¿No es mejor buscar un esposo que te mantenga? Es cierto que es posible optar por un trabajo con sueldo estable a la vez que seguimos con nuestro emprendimiento. Eso es muy valedero. Y es algo que yo actualmente hago. Lo mejor para mí en mi caso es que ese trabajo remunerado es precisamente empoderar a las mujeres emprendedoras como yo.
Las emprendedoras tenemos que analizar a conciencia nuestra realidad ya que cada caso es único. Nuestra capacidad de invertir es muy diferente. Acceder al capital es un tema que muchas veces nos hace desistir de nuestro emprendimiento. Pero existen muchos negocios que podemos iniciar con poca inversión. Y existen espacios donde nos orientan y apoyan para nuestros emprendimientos. Uno de estos lugares es Expo Mujer.
Las mujeres no debemos permitir que la sociedad nos imponga roles, como ser necesariamente buenas esposas y buenas madres. No es una mala decisión optar por no ser madre para enfocarte en tu realización personal o profesional. Tampoco es malo ser madre y a la vez invertir muchas horas en tu trabajo porque tu trabajo te apasiona y te llena tanto como ser mamá. Ni es malo viajar aunque esto suponga dejar a nuestros hijos al cuidado de los papás. Las realidades de cada mujer son diferentes. Las necesidades de cada mujer son diferentes. Y las metas y los objetivos de cada mujer son diferentes. Lo que a mí me hace feliz tal vez no haga feliz a otra mujer. Y a la inversa. Pero tenemos que mentalizarnos en que, sea la opción que elijas en la vida, solo existe una persona a la que debes hacer feliz. Y esa persona es a la que a diario miras en el espejo. Esa es la única persona que merece tus explicaciones. Y es por esa persona, por ti misma, que tienes que tomar las decisiones, asumiendo los riesgos que implican hasta el final, a plena conciencia.
Otro motivo que nos impulsa a emprender es la falta de empleo correctamente remunerado. Nosotras sabemos lo que valemos, lo que vale nuestro tiempo, nuestras habilidades, y no estamos dispuestas a perder nuestro tiempo en un empleo que no satisface nuestras expectativas financieras y que, por si fuera poco, tampoco nos apasiona. Es así que sacamos lo mejor de nosotras y nosotras mismas creamos una empresa que nos genere ingresos.
En cualquier caso, no resulta importante enumerar los motivos que te hayan impulsado a emprender. Importan las ganas, el empuje, el sacrificio, la pasión, el punche que le metas para llegar a tu objetivo final: ser una empresaria que pueda mantener una empresa en el tiempo, sin olvidar en ningún momento un dato importante… de cada 10 empresas, 7 cierran antes de los 3 años. Esto, lejos de asustarnos, debe servirnos como estímulo para echarle más ganas. Nosotras estamos hechas para enfrentar retos granes. Repito. El miedo no tiene que paralizarnos, sino impulsarnos hacia adelante.
A veces no sabemos cómo empezar. No es lo mismo disponer de un capital de 200 soles, que uno de 2 mil o uno de 20 mil. Pero lo más importante es dar ese primer paso para empezar nuestra aventura de emprender. Crear nuestro producto. Utilizar nuestra imaginación. Analizar con realismo cómo introduciremos nuestro producto en el mercado. Capacitarnos, aprender y educarnos es la base para poder avanzar, porque el camino no es fácil pero está lleno de satisfacciones.
Es importante también no desalentarse ante las crisis. Las crisis son inevitables. El camino hacia el éxito está lleno de obstáculos. Tenemos que tomar conciencia de eso y recordarlo en cualquier instante. Pero esto no significa que debamos vivir en un pesimismo constante, con temor a los baches que nos pueda deparar el camino. No. eso no. disfrutemos de la libertad y del tiempo que el ser emprendedora nos facilita. La clave para no desfallecer es la capacitación constante. Y otra cosa que a mí personalmente me parece muy importante: rodearse de otras mujeres que también estén en el camino del emprendimiento. Aprender de sus historias de éxito, de lucha, de superación. Si estudiamos los casos de las mujeres emprendedoras que admiramos descubriremos que el camino que ellas recorrieron tampoco fue fácil y que seguramente tuvieron que cometer errores para conseguir su realización personal. Muchas han luchado con entornos hostiles, familias opresoras, duelos familiares y un sinfín de razones que lejos de hacerlas desistir las hicieron más fuertes. Yo, cuando tengo ese bajón existencial, reviso las historias de mujeres que vencieron las adversidades y eso a mí me llena de ganas y me digo: tengo que seguir. Si ellas pudieron, yo también podré.
Milagros Martínez Castellares ( Lima).- Periodista, escritora y productora.- Actualmente se desempeña como Productora General de Expo Mujer y creadora de “SomosEmprendedores” plataforma dedicada a apoyar a a los emprendedores.
Próxima a publicar su primer libro “Síndrome de Estocolmo”.
