Por Guillermo ¨Memo¨ Quintana
Director Proemprender
Cel : 968680849

La devastadora destrucción que ha generado el paso del CiclónYaku en nuestro país, Perú, ha sido catastrófica dejando 61 muertos, 12,200 damnificados y 1,326 viviendas destruidas. Las pérdidas económicas han sido estimadas en 4.000 millones de dólares. Esta circunstancia climatológica afectó a distintas provincias, principalmente a las ubicadas en el norte del país con fuertes lluvias, huaicos, e inundaciones. 

Esta tragedia podría haberse evitado, o mitigado el impacto si se hubiese manejado un programa de sistemas de prevención,  brindado mayor atención a la herencia prehispánica; evitando un crecimiento demográfico de hogares en las mismas quebradas de los ríos.

Ahora, esta desconsolada situación nos toca a todos; Estado, empresa privada y población debemos poner el hombro para lograr una Reconstrucción de todos ; donde el Estado deberá reestructurar la ARCC ( Autoridad de Reconstrucción con Cambios)  y canalizar el presupuesto para las zonas más damnificadas y lograr una rápida y eficiente labor para en corto plazo poder contar con un restablecimiento y mejoras de los ecosistemas más dañados en beneficio de sus poblaciones y recuperación  del dinamismo económico. En este contexto también darle la oportunidad a cada localidad de poder convertirse en proveedores para involucrarse de la cadena socioeconómica de la reconstrucción.

Por el lado del sector de las entidades de Microfinanzas, que éstas  puedan otorgar microcréditos para adquirir materiales para la autoconstrucción de los hogares devastados por la tragedia climatológica con periodos de gracia en los primeros meses del financiamiento; asimismo poder otorgar pequeño créditos para emprender sus micronegocios para así  nuevamente generar un dinamismo económico, generar empleo e ir nuevamente satisfaciendo las necesidades de cada población local afectada. Por otro lado la participación del sector privado a través de la Economía Circular donando materiales que podrían ser útiles para la reconstrucción, lo que generaría un gran aporte junto a la Asociatividad Microempresarial a través de Microfranquicias, lo que también ayudara a generar nuevamente ecosistemas económicos con negocios sostenibles, formales y con economía de escala reduciendo los riesgos y aumentando la velocidad del crecimiento.

Es la gran oportunidad que esta Reconstrucción de todos con conciencia de prevención; que pueda finalmente dejarse guiar por el conocimiento y legado prehispánico ancestral que tenemos en nuestras venas ; en lo referente a la gestión del riesgo de desastres; como es el caso de la construcción de viviendas en zonas elevadas y lejanas a las quebradas de los ríos; en el imperio incaico jamás se construía junto a un curso del rio, siempre en los cerros elevados lejos del riesgo ; asimismo lograr  los encausamiento de los ríos con técnicas ancestrales como lo hacían en el Imperio del Tahuantinsuyo y evitar seguir usando el modelo europeo que no necesariamente es ineficiente ; si no que no está adecuado y tropicalizado para nuestra geografía y territorio.; es importante rescatar la ingeniería incaica ancestral como los andenes, las cochas , waru waru   y el ejemplo de la cultura Moche que el norte del país que construyeron reservorios, sistemas de drenaje, canales y despliegue de una serie de estrategias para que el agua se quede, nutra el suelo y no se desborde.

Buscando que el impacto del ¨lloclla¨ sea el mínimo  posible en ocasiones de estos eventos climatológicos; y que cuando el rio tenga que cursar los waykus (quebradas) sea como bendición de llegada de agua a esa ruta y no una tragedia climatológica.

Al parecer los gobernantes no tienen conciencia de las repetitivas catástrofes naturales de este tipo ya que que vuelven a reconstruir el riesgo colocando un edificio o un muro en el mismo lugar donde fue arrasado anteriormente. Por lo tanto, sí es necesario reubicar construcciones y hogares que están en constante riesgo; es el gran momento de hacerlo para prevenir desastres mayores en el futuro.
Unámonos todos los peruanos y apliquemos cada uno en su envergadura La Minka y el Ayni y reconstruyamos nuestra nación con espíritu emprendedor y de prevención.
Muchos lo han perdido todo o casi todo; sin embargo es el momento de una Reconstrucción de Todos; ya que la recuperación de peruano damnificado; es la recuperación de todo un país que se reconstruye.

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